Cuáles son los aspectos que hay que tener en cuenta para conservar correctamente los alimentos durante el verano, para que no pierdan sus características y condiciones de higiene:
* En el supermercado hay que cargar al final de las compras los productos que exigen cadena de frío.
* Una vez en casa, los alimentos que necesiten frío deben ser los primeros en guardarse en la heladera.
* La única manera de verificar que un producto envasado perdió su cadena de frío es al tacto. Por ejemplo Hay alimentos como el yogur (en el que se infla la tapa del envase) o las salchichas, cuando el envase presenta más líquido del normal.
* Hay que saber que las temperaturas bajas no provocan la muerte de los microorganismos, lo que llamamos la esterilización, simplemente los conserva. Por eso nunca hay que comprar productos dudosos con la idea de que el freezer eliminará todas las sustancias tóxicas que puedan tener.
Si luego se vuelve a congelar un producto que perdio la cadena de frio, ese producto reultará de mucho menor calidad y con mayor riesgo de estar contaminado. Básicamente vuelve a entrar en el proceso de congelación, pero con peores condiciones higiénicas.
* Cada tipo de alimento tiene su lugar correcto en la heladera según sus necesidades de frío. Las carnes deben estar en las temperaturas más bajas, los lácteos en las medias y las frutas y verduras en las temperaturas más altas.
* recordemos No sobrecargar las heladeras. Si esto sucede, el aparato no alcanza a cumplir su función y los alimentos no se conservan.
* En sus envases, los productos indican las temperaturas de conservación y por supuesto, hay que respetarlas. La temperatura de conservación es indispensable para evitar intoxicaciones.