“Puro Vino BRC” forma parte de la agenda gastronómica barilochense. Reúne a centenares de residentes y varias de las más importantes bodegas del país. La muestra organizada por Nicolas Noceti y Rebeca Leal Díaz es junto a Bariloche a la Carta que dirige Lucio Bellora y los encuentros Rutini Wine, que creó Osvaldo Sánchez Salgado, una cita impostergable para todos los amantes de la buena mesa.
Noceti se mostró muy conforme con la tercera edición: “La gente está a gusto y espera este evento”, dijo. Reconoció que la exposición creció y se consolidó, pero también señaló que implica mucho trabajo en su organización. En esta edición se mantuvo todo lo bueno de los dos encuentros anteriores y se sumó la venta en botella de vinos en los stand.
La sommelier Erika Leiva atendió uno de los stand de Catena Zapata.
La partir de las 20 los tres pisos de Bariloche Eventos y Convenciones (BEC) lucieron colmados. El interés de los barilochenses por los buenos vinos siempre fue importante, pese a ello, las diferentes muestras organizadas nunca lograron continuidad.
Juan Carlos Fola, periodista y director del portal gastronómico Fondo de Olla se mostró conforme con la feria y también elogió el espacio físico elegido para llevarla a cabo. “Hay bodegas importantes y también muchas regionales. Bariloche merecía una exposición así”, señaló. Recordó su asistencia a la feria gastronómica “Comer en Patagonia” que organizaba Guillermo Luque en el hotel Panamericano, promediando la década pasada. Ese evento, que supo reunir a importantes cocineros locales y nacionales y también una expo de vinos, es el antecedente de lo que son hoy “Bariloche a la Carta” y “Puro Vino”.
En la reunión de BEC se pudieron degustar productos de alta gama y también palpitar las expectativas para la próxima temporada invernal. Entre los primeros se destacaron los vinos de las bodegas mendocinas Catena Zapata, Familia Zuccardi, Luigi Bosca, Atamisque y Alta Vista y las salteñas Etchart y Domingo Molina. En materia turística hay optimismo por el arribo de extranjeros.
Participaron de la muestra las dos principales vinotecas locales, Patagonia Vinos y Almacén de Vinos, con sus variados surtidos de etiquetas. También asistieron la mayoría de los sommelier y referentes del vino local: Anabela Alcuaz, Diego Di Giaccomo, Erika Leiva, Jorge Priori y Cristian Tamborini.
Diego Di Giaccomo, que dicta numerosos cursos sobre vinos en la ciudad, dirige la página www.devinosbariloche.com.ar donde se puede encargar una caja con seis vinos recomendados, que se entrega en los domicilios de cada comprador. El portal también tiene numerosas notas sobre vinos, bodegas y enólogos.
Martín Bruno, el actual mejor sommelier de Argentina, que participará en el campeonato mundial de Bélgica en marzo próximo, asesoró a los interesados que se acercaron al stand de Etchart, con los vinos Cafayate. Es la segunda vez que asiste a Puro Vino y ponderó su organización y convocatoria.
Entre los vinos patagónicos asistió la bodega centenaria Humberto Canale, de Río Negro, y también las neuquinas Fin del Mundo y Patritti. También estuvieron Secreto Patagónico (Neuquén), Videla Dorna, Del Río Elorza, Miras (Río Negro), Bodega del Desierto (La Pampa) y los vinos que elabora Alejandro Reybaud en Dina Huapi. Reybaud envasa tintos y blancos con uvas del Alto Valle y presentó nuevas cepas, como la Cabernet Franc, muy ponderada por los amantes de los tintos.
Alejandro Reyboud presentó sus vinos elaborados junto al Nahuel Huapi.
Durante sus seis horas de apertura Puro Vino vivió una jornada de gran entusiasmo, donde los expertos pudieron mostrar sus productos y satisfacer las preguntas del público sobre los vinos que se ofrecieron. Además de probar ricos vinos los concurrentes pudieron colaborar con el comedor Gotitas de Esfuerzo, aportando útiles escolares o alimentos no perecederos al retirar cada copa, reuniéndose un número significativo de donaciones.
La gastronomía no estuvo ausente. BEC tiene una muy buena cocina, dirigida por Julieta Marmorato. Se pudo probar cinco platillos, a un costo accesible de 150 pesos. Pese a no estar las exquisitas empanadas del año pasado, la tabla de quesos y fiambres, el ceviche mixto, una pizza individual, la torreja de gravlax de salmón y la hamburguesa de cordero y cremoso de garbanzo en pan brioche de remolacha fueron muy ricos.
Además de los stand con vinos participaron los productos Müller & Wolf, los célebres dressing del restaurante Cassis; el agua mineral de Alun-Co (que aportó una caja con agua en cada stand, con la modalidad autoservicio, muy práctico para amenizar con un trago de agua mineral o al menos enjuagar la copa para el próximo vino); Olivos Patagónicos; la revista Aire y un stand con la cerveza uruguaya “Cabesas Bier”. La birra que elaboran Gustavo Ríos y Guido Arezo fue muy ponderada por los presentes, acostumbrados a tomar buena cerveza Nahuel Huapi, y sus porrones ya pueden adquirirse en la región.
Mauro Varela volvió a preparar tragos en BEC.
En la planta inferior volvió a funcionar la barra de tragos, comandada por Mauro Varela, donde se sirvieron por tercer año consecutivo coloridos y exquisitos vasos, elaborados a la vista del comensal.
También hubo lugar para la música. Pasadas las 21, en el tercer nivel de la expo, se presentaron músicos en vivo, que ofrecieron un buen espectáculo a los presentes.
Avant premier en Cassis
La tercera edición de Puro Vino BCH comenzó en el restaurante de Ernesto Wolf y Mariana Múller, “Cassis Restaurante Patagonia”, que reabrió sus puertas en su carta versión.
El salón lució completo y los comensales disfrutaron el menú, maridado con vinos orgánicos de la bodega mendocina Chakana. Su gerente comercial, Matteo Acmé, explicó a los interesados las características de los vinos, que pueden ser probados en Cassis y adquiridos en las vinotecas locales.
Fantastica la bondiola de cerdo, con hongos de campo, maridada con Chakana Estate Selección Red Blend.
