Bodegueros, enólogos y referentes de las principales empresas rionegrinos y neuquinas coincidieron enla Feriade Vinos General Roca 2013 que la reciente cosecha ha sido muy buena y que las uvas procesadas permitirán lograr excelentes tintos y blancos. Juan Garavito, de Canale; Juan José Larrondo, de Fin del Mundo; Norberto Ghirardelli, de Agrestis, Juan Lascano, de Océano y el enólogo Marcelo Miras se mostraron optimistas hacia el futuro, pese a la crisis económica que afecta al sector.
Marcelo Miras, quien produce sus propios vinos y asesora a importantes bodegas, evaluó que la situación geográfica del Alto Valle otorga a la región un perfil privilegiado, lo que logra uvas y vinos únicos. Dijo que la situación del tipo de cambio ha llevado a que en materia de exportaciones las bodegas tengan que prescindir de la rentabilidad para así mantener a sus clientes. “Así, muchas bodegas resignan utilidades, para continuar teniendo el mercado internacional, y poder abastecer a los clientes, esperando un reacomodamiento de la economía, para poder seguir en la actividad”, evaluó.
En referencia a la cosecha 2013 dijo que la define como “típicamente patagónica, de muy buenas uvas, lo que permite inferir que habrá muy buenos vinos”. Agregó que “el clima se portó maravillosamente bien, con una impronta local, y los primeros vinos que se comercializan ya denotan esas características”. Por ello, se mostró optimista en que cuando se destapen los vinos que pasan por roble, reflejarán el buen verano que tuvieron las uvas.
Explicó que “el clima durante el varano fue atemperado, lo que permitió que la uva madure muy bien. No hubo heladas, lo que posibilitó que todas las vides se cosechen en su momento óptimo, lo que garantiza la calidad de los vinos patagónicos”.
Explicó que el objetivo de la bodega es consolidar las marcas creadas y entre las novedades anunció una nueva línea de varietales, para el mercado local, que saldría al mercado en julio próximo. Estimó que la cosecha 2013 permitirá a la bodega envasar en todas sus líneas unas 25.000 botellas. Los vinos insignia de la bodega son los Miras, en cepas Merlot, Malbec, Pinot Noir, Cabernet Franc y un Reserva, que incluye Cabernet Sauvignon. Esta será la tercera vendimia del semillón blanc, que se exporta mucho a países como Brasil y Dinamarca, que compran casi toda la producción.
Por su parte Juan Lascano, de la bodega aledaña a Viedma, evaluó que las exportaciones de vinos se encuentran muy perjudicadas por la paridad cambiaria y que ello impide la mínima rentabilidad de lo exportado. No obstante, al igual que la mayoría de los empresarios argentinos, se mostró esperanzado en que “llegará el momento en que esto se reacomode y que podemos recuperar la rentabilidad perdida”. Dijo que en la actualidad exportan apenas un 20 por ciento de lo que producen.
Definió la cosecha 2013 como “excelente”. “No dudo en que lograremos vinos fantásticos, ya que tuvimos una buena cosecha, gracias a un clima muy favorable”, explicó. Indicó que las uvas lograron una buena maduración, buen color, y particularmente en la zona marítima, una vendimia excepcional.
El empresario dijo que en la actualidad la bodega tiene por misión consolidar los vinos presentados y que nuevos productos serán planificados en un futuro mediato. Por ello, dijo que potenciaran las tres líneas de vinos y buscan ampliar la comercialización a nivel nacional y en el exterior.
Juan José Larrondo, de la bodega Fin del Mundo, también evaluó que la cosecha 2013 es una de las mejores que tuvo la bodega en sus primera década. “Las uvas procesadas fueron muy buenas, por lo que hay grandes expectativas en que los vinos también serán excepcionales”, afirmó. Definió al clima imperante como “típicamente patagónico”, con “veranos calurosos, pero de noches muy frescas, lo que permitió que la maduración de las uvas sea óptima”. La importancia que tiene la amplitud térmica en Alto Valle redunda en uvas de muy buen color, con equilibrio y adecuada acides, entre otras características.
Con respecto a la situación económica del sector reconoció que es al menos complicada. Recordó que en el año 2011 hubo un récord de exportaciones, pero desde entonces la situación se retrajo. Pese a ello la bodega logró consolidar sus ventas en el interior del país, lo que permitió reducir la baja rentabilidad que se logra con las exportaciones.
Larrondo afirmo que en los últimos años los vinos Argentinos se consolidaron en el mundo como vinos de excelente relación precio/calidad, lo que no se puede romper aumentando su valor por una relación cambiaria.
Fin del Mundo compró el año pasado la bodega NQN, que no obstante produce sus propios vinos, con marca independiente. Dijo que la política empresaria es mantener la identidad de cada bodega y que cada una tenga su propio mercado.