Luego del auge de los Vodkas saborizados, el Gin volvió a ocupar el lugar más importante en cuanto a tendencias en coctelería. De la mano de un clásico como el Gin&Tonic, el abanico de sabores en base a esta sencilla combinación es interminable.
El secreto radica en los ingredientes botánicos que componen el gin a utilizar (bayas de enebro, corteza de cassia, semillas de cilantro, cascara de limón y naranja, angélica, jengibre, etc).
El tipo de agua tónica (con más o menos amargor y contenido carbónico) y la materia prima que a modo de Garnish perfumara nuestro Gin&Tonic (pomelo, romero, pepino etc).
A disfrutar!
Gin Tónic Argento
Colocar en una copa o vaso petiso de boca ancha 3 cubos de hielo. Agregar un buen chorro de Gin «Príncipe de los Apóstoles», este producto es elaborado en Mendoza y a diferencia de marcas inglesas, se buscó en su elaboración aromatizantes relacionados a la cultura argentina, por tanto será fácil detectar yerba mate, enebro, pomelo rosado y peperina.
Luego completamos nuestro trago con agua tónica «1724» (compuesta por agua mineral de la Patagonia, quinina del camino del Inca y notas a mandarina).
Finalmente, perfumar y decorar con piel de pomelo rosado.
Recomendación:
-No elaborar este trago en el típico trago largo, sino en copa o recipiente que permita apreciar mejor los aroma.
-No incorporar demasiado cítrico para que no desaparezcan nuestras burbujas.
Por Ezequiel Fritzler, Director ECEA
Escuela de Coctelería, Enología y Afines de Bariloche