Una casa de té con repostería casera, un lugar para disfrutar de una buena picada, con fiambres, quesos y variedad de vinos y también un restaurante para saborear una típica fondue suiza son características que permiten identificar a “La Pícara”, el nuevo emprendimiento gastronómico emplazado en el Paseo de La Colina. Un lugar que abre las puertas a las 16 y atiende de corrido hasta la medianoche.
El Paseo de La Colina constituye un verdadero oasis natural en el medio de la ciudad. Allí funcionan Alto El Fuego y Yesca, excelentes parrilla y cervecería, y la tercera cabaña, también fue adaptada en formato restaurante. Sus nuevos inquilinos, Luis Rodríguez y María Aguirre Luján, abrieron a fines de junio “La Pícara”, que se presentó en sociedad como una “casa de té&café” y un sitio con buenos quesos y vinos.
Luis trabaja hace años en turismo y por ello no es de extrañar que en la inauguración los agentes de viejas y guías de turismo sean mayoría. El emprendimiento apunta a los visitantes y propone ser un lugar de reunión para los barilochenses.
Durante sus primeras horas de apertura predomina la cafetería y los tés, con variedad de infusiones. También se puede probar un chocolate caliente, un submarino o cappuccino, todos acompañados por variedad de tortas, scones, alfajores y también tostadas con quesos crema o dulces regionales.
En materia de picadas hay cuatro formatos: la criolla, patagónica, de la casa y solo de quesos. La primera de ellas combina tradicionales fiambres y quesos con aceitunas y pan de campo y la patagónica agrupa una selección de los tradicionales ahumados que se elaboran en la ciudad. Por su parte la picada La Pícara ofrece una combinación entre ambas. Si optamos por la tabla de quesos, incluye Fontina, Reggianitto, Holanda, Gruyere, Azul y Gauda, acompañados por pan de campo. Todas se ofrecen en una tabla para dos personas o 4/5 comensales.
Para acompañarlas hay vinos, en una carta corta que promete ir creciendo con el paso del tiempo. Hay variedad de etiquetas en las cepas Cabernet Sauvignon, Malbec, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Rosados y Dulces. También aguas saborizadas y gaseosas.
El lugar fue muy bien decorado con elementos tradicionales del Bariloche del antaño, como ser equipos de esquí, cámaras fotográficas usadas por los fotógrafos turísticos en los años cuarenta y equipos antiguos de carpintería, entre muchos otros. Hay varios elementos de colección, propios de un museo.
Para llegar se sube por 20 de Febrero y en el 451 se dobla a la derecha, hacia el estacionamiento vehicular del Paseo de La Colina. Entre Yesca y Alto El Fuego, está La Pícara.
