El hotel internacional Llao Llao y la motonave Modesta Victoria son dos iconos para el turismo de Bariloche. Ambos festejaron sus bodas de diamante con sus “mejores galas” y decenas de invitados, quienes navegaron en el barco por el lago Nahuel Huapi para luego recorrer el hotel y disfrutar de un coctel de camaradería.
Las empresas propietarias del hotel y el barco festejaron sus bodas de diamante en conjunto, ya que ambas “nacieron” en 1938. Como era de esperar, el servicio gastronómico resultó de excelencia y tampoco faltaron los buenos vinos, tragos y espumantes.
El servicio sobre la nave incluyó variedad de canapés, bocados salados y diferentes empanadas de copetín, todo en la modalidad finger food. También se emplazaron dos barras, con variedad de bebidas, servidas por una legión de bellas mozas. Aquí se sirvió vino de la bodega Zuccardi, en la línea Premium.
La Modesta navegó hasta la isla Centinela, donde se rindió un homenaje al perito Pascasio Moreno. Asistió el presidente del directorio de Parques Nacionales, Carlos Corvalán y el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Damián Mujica, y varios guardaparques, algunos vestidos con uniforme de los primeros años de la institución. La banda de música de la Escuela Militar de Montaña tocó desde la cubierta de un catamarán, que acompaño el viaje del barco insignia del Nahuel Huapi.
En el viaje de regreso se homenajeó a veteranos tripulantes de la Modesta Victoria y también a Hugo Jung y Enrique David, quienes salvaron al barco de un incendio en el puerto de Bariloche, en 1958. Ofició de anfitrión la familia Lamota, propietaria de la embarcación histórica, y todo el personal de la motonave, desde su capitán, Enrique Pérez, el gerente general, Manuel Echeverría y el fotógrafo Miguel Pellejero, quien está en la nave desde los años 70.
Para alegría y sorpresa de los invitados antes de subir al barco pudieron esperar en el nuevo edificio de Puerto Pañuelo, que luce en buen estado, pero hace años debería haber sido inaugurado. No obstante, se informó que faltan algunos detalles para que sea habilitado al público.
La Modesta Victoria, propiedad de la empresa Turisur SRL, es un legítimo orgullo local y miles de turistas han viajado con ella hacia la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, el destino natural de la embarcación. Puede transportar hasta 300 personas y su capitán es Enrique Pérez.
El barco, de 33 metros de largo, en tres plantas, fue diseñado y construido en Holanda, a pedido de Parques Nacionales, en la década del 30. Llegó a Argentina desarmado, siendo sus piezas transportadas en barco hasta Buenos Aires y luego en tren a esta ciudad. Aquí fue ensamblado y botado al agua a fines de 1938, en un acto al cual concurrió prácticamente toda la gente que habitaba en Bariloche.
Fue bautizada en honor a la pequeña embarcación a vela con la que el teniente Eduardo O´Connor navegó por la zona en diciembre de 1883, que llegó al lago remontando los ríos Río Negro y Limay.
Durante tres décadas fue operado por Parques Nacionales y luego pasó a la esfera privada. Por sus cubiertas y salones pasaron las más importantes personalidades nacionales e internacionales en viajes de placer, agasajos o encuentros políticos.
La motonave, luce óptimo mantenimiento y recientemente fue restaurado a su estilo natural, como fue concebido en los años treinta. Cuenta con modernos motores de 350 HP cada uno, y todos los actuales equipos de seguridad, así como un confortable servicio. Transporta pasajeros hacia Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, con salida desde Puerto Pañuelo, pero también hace viajes especiales, con servicio gastronómico a bordo.
