Comprar en la panadería o supermercado es más fácil y nos ahora tiempo y trabajo, sin embargo, darnos el gusto de hacerlos en casa de vez en cuando, es una de las mayores satisfacciones en cocina.
-En primer lugar hay que verificar la levadura de cerveza antes de emplearla, debe ser húmeda, de color uniforme y sin manchas oscuras.
-Si utilizamos levadura seca, asegurémonos que el sobre esté perfectamente cerrado. De lo contrario la levadura pierde un poco de su fuerza y necesitaremos agregar más cantidad (1 ½ sobre).
-No olvidemos verificar la fecha de vencimiento de cualquier tipo de levadura que vayamos a emplear.
-Utilicemos la levadura disolviéndola siempre en un poco de líquido tibio, no caliente ya que el exceso de calor “mata” el fermento de la levadura.
-Debemos obtener una masa blanda, salvo algunas excepciones de acuerdo a la receta.
-Para que la masa leude hay que cubrirla con una bolsa de nylon o un repasador bien limpio y dejarla reposar en lugar tibio hasta que alcance el doble de su volumen inicial.
-Finalmente, evitemos exponer la masa, una vez horneada, a corrientes de aire. Al retirar el pan debemos cubrirlo con una servilleta para que resulte más tierno y su corteza más blanda.
