La temporada estival se ha presentado magnífica durante el primer mes del año, con altas temperaturas durante el día y noches frescas que han invitado a participar de estupendas actividades gastronómicas. Entre ellas, las degustaciones y catas guiadas se encuentran entre las más esperadas del verano.
Con su característica presentación, amena, distendida y sin “habladurías”, como el mismo define la impronta de su guiada, el sommelier Diego Digiacomo presentó en Amarra 17, el restaurante del complejo Puerto Pireo, los selectos vinos boutique de la bodega mendocina Domaine Le Billoud.
A orillas del lago Nahuel Huapi, frente al brazo Campanario el paisaje le dio a la degustación un encuadre magnífico, con un atardecer que se despidió con la primera copa de espumante Grenoble extra brut, elaborado a partir de las cepas Chardonnay y Chenin, untuoso y refrescante a la vez.
“Uno de los mejores resultados en espumantes lo da el corte Chardonnay y Pinot Noir, ya que ambos llegan a un acuerdo perfecto entre el dulzor y la acidez. Sin embargo, en este caso la Chenin, clásica de Italia, le aporta al espumante mayor suavidad y menos cuerpo, resultando un producto de baja astringencia”, indicó Digiacomo a modo de recomendación a la hora de escoger un espumante de corte.
Este “Grenoble” hace honor a la ciudad situada al sureste de Francia, capital del departamento de Isère y conocida como la capital de los Alpes franceses, donde la familia Giraud Billoud comenzó su producción vitivinícola en 1830. Esto hace que los vinos tengan tradición y estilo europeos.
En 1890 la historia familiar y vínica se continúa en suelo argentino, en el departamento de Maipú, Mendoza. Es así que en el distrito de Cruz de Piedra se situó la familia más antigua de productores vinícolas franceses y actualmente es la sexta generación la que lleva adelante el emprendimiento.
“En el caso de los espumantes, el sentido de la vista nos puede hablar sobre calidad. Cuanto más finita es la burbuja y multitudinaria, mejor”, afirmó Digiacomo, representante de la bodega en Bariloche.
Otro dato que destacó el sommelier y columnista es que “un vino espumoso no mejora en botella. Es decir, en este caso el enólogo realizó lo mejor que pudo, por ello el guardarlo se torna sin sentido”.
En verano los blancos y espumantes se posicionan sin duda entre los recomendados, no obstante en estas latitudes las noches se presentan frescas con lo cual ameritó que también se sirviesen tres productos tintos de esta misma bodega. El primero de ellos fue el varietal ciento por ciento Malbec de la línea Barrica 29, un ejemplar de la cosecha 2013, de taninos suaves, que ha pasado seis meses por barricas de roble francés y americano.
Digiacomo se destaca por ser un buen lector, tanto que durante la degustación aclaró que el nombre de la cepa Malbec recuerda al cultor y ampelógrafo que la descubrió allá por el 1700, el señor Malbeck y nada tendría que ver con el «mal pico o mala boca» con que se la suele relacionar de acuerdo a una traducción literal del francés.
Luego fue grato degustar una copa de Familia Domaine Le Billoud, línea que presenta dos varietales, Cabernet Sauvignon o Cavernícola Salvaje y Malbec, de los cuales se degustó el primero, cosecha 2013, con doce meses de barrica de roble francés de segundo uso. “Que un vino sea caro no significa que nos va a gustar más, pero conlleva mayor trabajo”, afirmó el sommelier aludiendo al valor de la botella.
Finalmente, se disfrutó del Malbec Familia Reserva Giraud Billoud, un vino de alta gama, cosecha 2011, galardonado con medalla de plata en el 2013 en la XX Edición de Vinalies International de París, que busca los mejores Malbec del mundo. Este particular ejemplar cuenta con un paso de veinticuatro meses por barrica de roble francés de primer uso y un año más en botella.
Y pensar que en Argentina Domainé Le Billoud fue la bodega pionera en lanzar los vinos en damajuana…
Actualmente sus productos de alta gama son distinguidos como vinos del “nuevo mundo” con más de 200 años de historia. Vale el reconocimiento de los asistentes a la degustación quienes disfrutaron además del artístico paisaje que se aprecia desde el restaurante Amarra 17 y las especialidades mediterráneas que elabora la cocinera Maile Suarez, egresada de la escuela El Obrador. Recordemos que en 2012 la joven viajó a Francia y logró una pasantía de seis meses en el restaurant de uno de los chefs más importantes del mundo: Michel Bras.
Durante esta temporada de degustaciones, las hermanas agrónomas Graciana y Eloísa Monneret han presentado sus vinos mendocinos Alma y Vida en el hotel boutique El Faro, de Villa La Angostura.
Asimismo, no faltó la visita del director de la bodega orgánica Krontiras, Alex Macipe quien dirigió degustaciones en Las Balsas, de Villa La Angostura y en el restaurante Luna de Oriente, de Bariloche. Estas últimas catas estuvieron presenciadas por el representante regional de las bodegas mencionadas, Marcelo Kasparian, que posteriormente finalizó su recorrido con una degustación de los vinos Lupa en el restaurante Bokado, bodega que también representa en la región.
Finalmente, fue exitosa la experiencia gourmet Rutini Wines, que cada temporada de invierno y verano convoca a decenas de aficionados en hoteles, restaurantes y vinotecas de San Martín de Los Andes, Villa La Angostura y Bariloche. El periodista especializado Osvaldo Sanchez Salgado y el representante regional de la bodega Rutini, Erardo Cursio, realizaron un formidable recorrido que culminó en el hotel Aldebarán.