El equipo de investigadores que dirige Diego Libking viaja a Buenos Aires para dictar otro curso sobre levaduras cerveceras. Se llevará a cabo el 1 y 2 de diciembre, bajo el título “Buenos Aires: Ciencia y Cerveza”, y busca acercar a los investigadores y productores artesanales. Durante dos jornadas de trabajo, se expondrán las tecnologías que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) tiene disponibles para la industria cervecera.
La actividad es organizada por el Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC, CONICET-UNCO), el Instituto de Investigaciones Bitecnológicas (IIB-INTECH, CONICET-UNSAM) y la Cámara de Cerveceros Artesanales de Argentina (CCAA).
Las actividades tendrán lugar en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). El primer día, por la mañana, se realizará la conferencia inaugural y se presentará el espacio “El CONICET y la UNSAM se vinculan”, en el cual se compartirán experiencias y oportunidades de interacción entre científicos y cerveceros.
Luego el doctor Diego Libkind, responsable del Laboratorio de Microbiología Aplicada, Biotecnología y Bioinformática de Levaduras y director del IPATEC, brindará dos cursos: “Levaduras cerveceras y su manejo en fábrica” y “Re-utilización de levaduras”.
El segundo día, Libkind junto a miembros de su equipo (Martin Moline, Andrea Trochine, Carlos Bertoli, Clara Bruzone, Julieta Burini y Juan Eizaguirre), brindarán dos talleres: “Contaminantes cerveceros y su control en fábrica” y “Microscopía cervecera: control de calidad de levaduras en fábrica”. Allí, se pondrá a prueba la app MicroBrew.AR, aplicación gratuita del CONICET para mejorar la calidad de la cerveza artesanal.
A través de la capacitación, los productores cerveceros podrán acceder a herramientas teóricas y técnicas para mejorar los procesos de elaboración de la cerveza, su calidad, productividad, rentabilidad y diferenciación.
En la región, la actividad cervecera despierta cada vez más interés por parte de productores caseros y artesanales. La posibilidad de acceder a una capacitación científica y conocer la disponibilidad de tecnologías para el sector permitirá abrir nuevas perspectivas de trabajo e impulsar el potencial de la actividad como generadora de recursos y nuevos puestos de trabajo.