La cervecería emplazada en la hostería La Luna cumplió cuatro años y lo festejó inaugurando su parque cervecero. Decenas de jóvenes y habitués del lugar concurrieron para brindar junto a Santiago Quiroga y Emilio Dutschmann, titulares del emprendimiento.
Para el aniversario La Luna habilitó el parque que tiene la hostería, donde se instaló una chopera con cerveza Van Titter, que elabora Santiago Quiroga. También se sirvió cerveza en la chopera de la barra y desde la cocina salieron bandejas con pinchos y pizzas.
El parque luce magnífico y promete ser durante los veranos un valor adicional importante para la cervecería, ubicada en el interior de la hostería, con tres plantas. También funciona como restaurante, con una variada carta.
En sus inicios La Luna ofrecía cervezas de terceros pero este verano ya tiene birra propia. Van Titter es un valle de montaña que se emplaza en el macizo del Catedral, al sur del complejo invernal de esquí. Es un sitio muy visitado por la gente de montaña y con su nombre Santiago bautizó la cerveza artesanal que elabora en el barrio Ñireco. “Es un lugar donde vamos a esquiar en invierno, a escalar en verano y también sobrevolamos en parapente”, explicó.
Van Titter es una cerveza de montaña, muy identificada con los deportes. Por ello, cada uno de los nueve estilos se referencia con una especialidad. La Honey es representada por un esquiador, la Golden con el pescador, la Stout en un escalador, la IPA es ciclismo, la Pale Ale un montañista, Irish un parapentista y la Porter con un motoquero. Son estilos que le gusta tomar a Santiago y también a los habitués de la cervecería La Luna.
El lugar tiene buena gastronomía y se puede cenar muy bien. Hay variedad de pizzas, sándwiches y hamburguesas. También tacos con carne o langostinos y quesadillas de verdura o pollo. Asimismo varios platitos con productos de mar, como ser langostinos crocantes, mejillones gratinados, rabas y otros. Si hay buen apetito se puede pedir una milanesa napolitana, suprema rellena, ojo de bife, pastas o una trucha.
Quiroga evaluó estos cuatro años como positivos y se mostró optimista ante el verano. “Debo reconocer que fueron cuatro años con mucho más trabajo que deporte”, afirmó. En particular se mostró feliz de tener su propia cerveza y haber logrado que La Luna sea un clásico en la ruta cervecera local.
Abre de martes a domingo, de 18 a 02 y tiene dos happy hour: de 18 a 20 y de 22 a 23.