Los cocineros participantes en la Fiesta Nacional de la Nieve prepararon nueve platos, seis salados y tres postres. El certamen, en formato exhibición, se llevó a cabo en el gimnasio Pedro Estremador, ante un buen número de espectadores.
Es importante aclarar que el gimnasio dispone de una cocina muy modesta y con poco poder de fuego, por ello los cocineros llegaron con algunos productos precocidos, todos listos para calentar. La idea de los organizadores, el gremio gastronómico y la comisión permanente de la Fiesta Nacional de la Nieve, es que el año próximo se pueda disponer de algunas cocinas a la vista, sobre un pequeño escenario.
La mayoría de los participantes armó su plato en solitario, a excepción del restaurante Familia Weiss, que lo hizo con un equipo de tres cocineros. El jurado estuvo integrado por el chef ejecutivo del hotel Llao Llao, Federido Domínguez Fontan, Víctor Molina, presidente de la Unión de Chef de Argentina y Félix Bahamonde, chef del hotel Edelweiss.
La hostería Del Lago presentó a las hermanas Jovita y Mabel Ampuero. La primera preparó un mousse de rosa mosqueta, en tulipa, y Mabel una trucha rellena con hongos, envuelta con hojaldre y salsa de camarones.
Timoteo Tranamil, del hotel Infante de Lara, cocino un gigot de cordero, con salsa de grosellas y hongos, acompañado por puré de castañas y mil hojas de papas y hongos portobelo. Lidia Baez, del hotel Tronador, también elaboró un postre, un mousse de rosa mosqueta, acompañada con una costra de encaje de vino tinto, elaborado con manteca, azúcar y vino.
La flamante cervecería Kunstmann también presentó dos cocineros. Daniel Pinda, elaboró un mil hojas relleno de trucha que se sirve a modo de entrada, con frutos rojos, cerveza rubia, acompañado por un bouquet de verdes. Judith Cabrera se lució con su postre, mousse de rosa mosqueta con chocolate blanco en copa tulipa.
El plato del restaurante Familia Weiss mereció la distinción de la presentación con una trucha rellena, acompañada con una guarnición, una pera caramelizada al vino tinto y salsa verde con oliva. Magnífica también la presentación y una muestra de trabajo en equipo, ya que fue el único grupo en participar.
Gustavo Rumper, del Hotel Nevada, cocinó cordero al disco, con hongos de pino y cerveza negra, acompañado por una guarnición de vegetales y tomates cherry. El último turno fue para Matías Rubilar, del restaurante La Marca, quien preparó ciervo en reducción de vino tinto, con frutos rojos, y una guarnición de papa rosti, morcilla y almendras.
Visión Gourmet probó varios de los platos salados, con muy buen sabor y productos de primera calidad.