En el marco de una nueva cena por pasos en la Escuela de Gastronomía El Obrador Andrés Blasco y Rodolfo Gallego se lucieron con diferentes especialidades típicas de Argentina. Las mollejas y el bife relleno fueron las estrellas de la noche.
El menú “Cortes Argentinos” comenzó con una deliciosa bruschetta, con jamón ahumado sobre un pan elaborado con masa madre. En esta velada, donde primaron las carnes argentinas, la mayoría marido los platos con el Malbec de Trumpeter, bodega La Rural, un exquisito vino mendocino.
En segundo lugar, fuera de carta, los asistentes disfrutamos del tuétano (o caracú) de ternera, cocinado al horno y dorado a la plancha. Esta especialidad es poco habitual en las cartas de los restaurantes, estando presente si en la de El Patagón de Bariloche. Asimismo, en Alto el Fuego, Matías Bollinger lo sirve de aperitivo con sus comensales.
El tuétano es el tejido blando que se encuentra dentro de los huesos de animales como la vaca, y aunque tiene fama de grasoso y ultracalórico, en realidad también posee algunas propiedades nutritivas, entre ellas mucho colágeno, zinc, fósforo, calcio y hierro, además de omega 3, lípidos y vitamina A.
Se cocina al horno durante unos 15 minutos y luego se dora sobre la plancha. Si sirve con salsa criolla, brotes y una focaccia.
Las mollejas resultaron literalmente fantásticas. Rodolfo explicó que las cocinaron 20 minutos en una olla a presión y luego se doraron sobre la plancha. Fueron servidas con una salsa de verdeo y papas cocotte.
El principal de la noche fue un bife relleno. La exquisita carne de ternera, que por lo general se dora sobre la parrilla o la plancha, en forma de bife, fue rellenada siendo una pieza entera con espinaca y morillas y cocinada al horno. Luego fue trozada en porciones generosas y servida con puré de cabutia. Maridada con el Malbec resultó una delicia.
Como es habitual en estas cenas de El Obrador, se respetaron estrictamente los nuevos protocolos del Covid 19. En esta oportunidad solo hubo 12 comensales, con mesas muy separadas. El servicio estuvo a cargo de Paola y también de Andrés y Rodolfo. El salón es magnífico y tiene vista vidriada sobre la cocina, lo que permite ver en acción a los cocineros, un detalle importante que tienen muy pocos restaurantes.
El postre resulto un mousse de chocolate al caramelo. Riquísimo.
Recordamos que las próximas cenas tendrán lugar el sábado 12 de diciembre (menú vegano), el 9 de enero (noche de pastas) y el 16 de enero, (estilo bodegón).