A fin de febrero 2017 cerrará sus puertas el primer brew pub argentino, creado por la cervecería Blest en el kilómetro 11.6 de la ruta al Llao Llao. Sin duda un icono de la buena mesa y la cerveza artesanal local.
Blest abrió sus puertas en la avenida Bustillo en 1997 y durante dos décadas fue sinónimo de excelencia en la gastronomía y la birra elaborada en esta ciudad.
El cierre obedece al elevado alquiler fijado por el propietario del predio, que según la gente de Blest pidió 120.000 pesos por mes para renovar el contrato. Estiman este valor como imposible de afrontar y por ello concentrarán su atención en el local del kilómetro 4 y el de próxima apertura, en la calle Neumeyer.
Los propietarios del lugar, quienes durante años administraron la boutique y el salón de artesanías aledaño a la cervecería, abrirán un restaurante propio.
El cierre del brew pub de Blest puede ser comparable al del Viejo Munich, El Jabalí o Le Chalet, que durante años recibieron la visita de residentes y turistas y donde la gastronomía permanecerá por siempre en el recuerdo. O también la histórica “La Tirolesa”, en Moreno 12, cuyas instalaciones fueron demolidas en enero del 2017, y donde también supo funcionar “La Bourgogne”, el mítico resto de Jean Paul Bondoux, en los años ’80.
El valor del alquiler informado por Blest es similar a los mayores que se pagan en el centro de Bariloche. Por ejemplo, la esquina de Mitre y Rolando, donde actualmente está el Reino del Chocolate”, se pagaba cuando estaba El Turista 10.000 dólares más IVA. Otra esquina cotizada es la de Mitre y Villegas, donde Scandinavian paga alrededor de 160.000 pesos mensuales.
Marcas de primera línea suelen pagar alquileres muy elevados en locales estratégicos, que lo imputan a la imagen, publicidad y marketing, y no tanto a la rentabilidad comercial. Un caso emblemático es el centro de esquí Catedral, en cuya temporada de invierno se pagan alquileres elevadísimos.
Restan 20 días para disfrutar de la cervecería histórica de Blest. La que crearon Nicolás Silim y Julio Migoya. Luego, solo quedarán los recuerdos y alguna nostalgia.
Afortunadamente la marca y la cerveza Blest perduraran, en los dos locales enunciados y en otras cervecerías de la ciudad.