Ubicada en el kilómetro 14 de la ruta al Llao Llao la cervecería hace honor a los recordados bares (“salón”) del lejano oeste norteamericano. Revestida íntegramente en madera dispone de un amplio deck exterior, ideal para disfrutar de la naturaleza en verano.
Abrió sus puertas en enero 2017. El lugar es administrado por Alejandro Rosso y su hijo Luciano, quien además elabora cerveza. Ambos crearon en el 2014 la cervecería Dagda, cuyo fondo de comercio posteriormente vendieron. Luego crearon la cerveza Cava Clandestina y en el 2016 iniciaron las remodelaciones del local sobre Bustillo para instalar el pub. La obra demandó mucho tiempo y trabajo, pero luce magnífica.
Alejandro es un apasionado por la historia y estudió la vida de los bandoleros norteamericanos que a principios de siglo pasado se asentaron en la zona de Cholila y Ñorquinco. Butch Cassidy, Sudance Kid, Ethel Place, Martín Sheffield y Charles Williams fueron algunos de ellos.
El marco de la puerta de ingreso es el que usara Martín Sheffield para ingresar a su casa y fue donado a los Rosso por sus familiares. En el salón hay fotos de ellos y también algunas armas de época. La caja, luce enrejada, a semejanza de lo que era habitual en el Far West. Y, lamentablemente, también en algunos barrios de la actualidad. “El local se ubica alejado del centro de Bariloche, como se ubicaron los salones norteamericanos en el siglo XIX”, explicó Alejandro.
Detrás de la barra se emplazan los frentes de tres barricas de roble y de cada una emergen 4 canillas. Se pueden degustar cinco variedades de la casa y cuatro de Huemul, la cervecería de Lago Puelo creada por Cristian Lignac y Natalia Alvarez. Hay birra APA, IPA, Irish Red, Otmeal Stout, Honey y American Wheat y las Huemul Rauchbier, IPA Argenta, Baltic Porter y Dorada Pampeana. También suele haber alguna cervecería invitada.
Las cervezas se pueden acompañar con tapas, algo que en Visión Gourmet siempre ponderamos. Se pueden probar las salchichas al hierro, pequeñas salchichas ahumadas acompañadas con cuatro quesos fundidos en reducción de aceto con Porter y mostaza antigua con Honey Beer; albóndigas acompañadas con salsa con wisky Jack Daniels, pan casero y otra salsa picante; pinchitos de chorizo ahumado con panceta, pan casero, chimichurri de ciboulette y reducción de aceto y Porter o la brusqueta “Sudance Kid”, que trae queso Parmesano, rúcula y jamón crudo, acompañado con vinagreta de miel, mostaza, limón y oliva.
Las hamburguesas son una de las especialidades de la casa. Hay nueve variedades, todas recomendables. Obviamente no podían faltar las pizzas, que se ofrecen en 10 variedades.
Como plato principal se destaca el “buey enlasado” que viene con 2 medallones de ojo de bife envuelto en panceta ahumada, con reducción de aceto con cerveza Porter, acompañado de waffles de papa y queso. Exclusivo para personas con buen apetito.
Después de la experiencia de Dagda, Luciano realizó cursos para elaborar cerveza, entre ellos con Martín Bohan, en Buenos Aires. También estudió en Chile. De regreso a Bariloche se asoció con su amigo Cristian Lignac para elaborar la cerveza “Cava Clandestina”. La planta de fabricación se ubica en Lago Puelo.
Con su padre y otros socios decidieron abrir el pub. Así, la vida de Luciano se reparte entre ambas ciudades cordilleranas y recorre con frecuencia la ruta 40 Sur.
En lo personal le gustan los estilos norteamericanos de cerveza, que son los que incluye la carta del bar. Tienen 8 estilos fijos, dos de estación y dos canillas para birras invitadas.
En Cava Clandestina hay buena birra, rica gastronomía y mucha historia por descubrir. Un lugar para recomendar.