Cada otoño la “Noche Cadus” constituye un clásico en la agenda gastronómica de la ciudad. Alejandro Martínez Rodríguez, representante regional de la bodega Nieto Senetiner, convoca a los clientes, empresarios gastronómicos y cocineros para compartir una velada diferente y degustar los productos de alta gama que elabora la bodega mendocina. La cita solo se suspendió en el otoño del 2011, por la erupción del volcán, pero se renovó al año siguiente y constituye una excelente avant premier del invierno local.
En esta oportunidad el lugar elegido fue el flamante restaurante Epic, emplazado en Arelauquen Lodge, un complejo remodelado que abrió sus puertas hace pocas semanas. Degustamos el espumante brut nature, un Semillón Blanc, dos Malbec y un Bonarda de la línea Cadus, cada uno maridado con un plato ad hoc preparado por los chef Martín Erkekdjian y Julián del Pino.
Uno de los temas de conversación de la animada velada giró en torno a si el Malbec elaborado por la bodega superó a su prestigioso y premiado Bonarda. En la actualidad la cepa más difundida por la bodega es su Malbec Single Vineyard, de la Fina Las Tortugas, un producto de alta gama que logró gran aceptación entre los consumidores.
Y como generalmente sucede en materia de vinos, las opiniones fueron divididas. No obstante, en algo hubo unanimidad: ambos son muy buenos vinos. Santiago Mayorga, jefe de enología de la bodega, quien asistió junto a Guillermo Cortéz, gerente de ventas, explicó que el 75 por ciento de los vinos que exporta la bodega son Malbec. Sus principales compradores están en Estados Unidos, Canadá y Brasil. Dijo que en el mundo el Malbec es sinónimo de vino argentino.
El Malbec de finca Las Tortugas proviene de Luyan de Cuyo, a 1050 metros de altura. Es un vino áspero, concentrado, de color rojo violáceo intenso con reflejos azules, característicos del suelo mendocino. En nariz percibe exquisitos aromas de frutas negras, amalgamadas con notas de higos y ciruelas. Es criado 24 meses en barricas de roble francés de primer uso, reposa 2 años en botella y tolera 15 años de guarda. Se recomienda decantar 45 minutos antes de servir.
Por su parte el Blend de Malbec proviene de tres fincas, situadas a niveles diferentes. Se cosecha de 950, 1050 y 1150 metros de altitud, y se logra un vino con buen cuerpo que admite 8 años de guarda.
El Bonarda también proviene de la Finca Las Tortugas y las viñas fueron implantadas en 1974. Pasó 12 meses por roble francés de primer uso, 1 año en estiba y tolera guarda por 10 años.
La reunión comenzó en el bar del complejo, emplazado frente al restaurante. Allí, Nicolás Nocetti, en nombre de Epic y los representantes de Nieto Senetiner recibieron a cada uno de los invitados, con una vistosa copa de espumante. El CADUS brute nature, que se elabora con un 60 por ciento de Pino Noir y un 40 por ciento de Malbec predispuso los ánimos para disfrutar de la velada.
En el restaurante disfrutamos de un menú de 6 pasos. Al inicio y sobre el final de la cena Mayorga ofreció detallados conceptos sobre los vinos y respondió las consultas y preguntas de los asistentes. El enólogo, pese a trabajar hace poco más de un año en la bodega, demostró tener un acabado conocimiento de todos sus vinos y también los lugares de venta. Recordó que en la actualidad el 90 por ciento de los productos se comercializan en Argentina y solo el 10 por ciento va al exterior. En el plano externo, la bodega ya ingresó con una orden de compra a China, un mercado muy codiciado por la mayoría de las bodegas argentinas, que en caso de consolidarse constituye una muy buena plaza. “Nos pidieron vinos de todas las líneas”, explicó.
En primer término fue servida una sopa de lentejas con espuma de truchas. El primer plato, para el Malbec Blend, resultó un plato de langostinos con crema de almendras. Realmente exquisito. Para el Bonarda se eligió el lomo con aluguel, un puré de papas con mucho queso. Finalmente, para el Malbec Single Vineyard, el plato resultó uno de los más ponderados de la carta de Epic, su cordero braseado con gnoccis de queso Filadelfia en manteca de vino tardío.
¿Cual resultó la mejor combinación y el vino preferido?. Cada comensal defendió el suyo. Lo cierto que los tintos maridaron bien con los platos y todos contentos.
También se sirvieron dos postres, acompañados por el Marcel cosecha tardía de Nieto Senetiner. A gusto, se pudo acompañarlos con los tintos de Cadus y también volver al espumante brute nature. Claro, también hubo que volver a Bariloche…