Con una nueva clase magistral Mariana Müller, propietaria junto a Ernesto Wolf del restaurante Casa Cassis, volvió a representar a la cocina patagónica en el exterior.
Las ferias internacionales fueron furor en sus últimas ediciones de 2017 y la Argentina tuvo un lugar destacado. La primera invitación fue para dos de las más grandes ferias internacionales de gastronomía que se llevan adelante a fines de enero en Madrid, España: la FITUR (Feria Internacional de Turismo) y Madrid Fusión y por primera vez, tras 15 años de ediciones, nuestro país fue el “invitado”.
La oportunidad permitió que referentes de todas las regiones acompañaran en la difusión de la cocina argentina con los productos más representativos y entretenidas clases magistrales. Entre ellas no faltaron cocineros patagónicos cuyo trabajo aseguran fue excepcional. Mariana Müller y el chef del hotel Llao Llao Federico Domínguez Fontan se lucieron con su labor frente a cientos de visitantes y expositores.
“La invitación considero no fue a mí, fue a la región. Creo que hay que dejar de darle tanta trascendencia al cocinero y reconocer el protagonismo de los productores. No hay que olvidar que el éxito de una cocina también es de ellos”, indicó Mariana en una conversación con Visión Gourmet. “Sé del esfuerzo que conlleva ser productor, lo vivo en mi bodega vinagrera y no es justo que siempre queden silenciados. Fue una oportunidad para revalorizar su trabajo, tal como lo hace el chef Germán Martitegui con su proyecto Tierra a través del cual recorre las regiones de todo el país para estudiar su gastronomía”, aseguró la chef local.
Hace unos días Mariana viajó a Milán, Italia. La barilochense volvió a representar a la Patagonia en la feria internacional de gastronomía “Identità Golose”, ideada en 2004 por el multifacético Paolo Marchi, quien la invitó personalmente para participar del 4 al 6 de marzo. La titular del restaurante gourmet Casa Cassis no se guardó nada y habló de la belleza natural que nos rodea, de la extensa trayectoria familiar en el rubro y del trabajo de hormiga de los productores regionales que da identidad a la cocina sureña.
Junto a su esposo Ernesto Wolf, fueron presentados como “los reyes de la cocina ácida”, haciendo especial hincapié en el trabajo que llevan adelante en su bodega vinagrera, las investigaciones en cuanto a fermentos y su combinación con los ingredientes locales, experiencia que el propio Paolo pudo apreciar de cerca en su visita a la región en la primavera del 2016.
Durante la clase magistral Mariana presentó platos con ingredientes que no faltan es su cocina del lago Gutiérrez. Hubo a modo de entrada trucha a baja temperatura combinada con dressing de vinagre de Diente de León, caviar de mostaza en grano y brotes. El segundo plato recitó el exquisito sabor y aroma de las mollejas de cordero acompañadas con relish de frutos rojos, ruibarbo y flores de lavanda y el tercero, inspirado en los productos de estas tierras, tuvo como protagonistas a los quesos artesanales de cabra elaborados por el reconocido cocinero del restaurante neuquino La Toscana, Mauricio Couly. Los acompañó con higos, reducción de vinagre balsámico añejo y brotes de cedrón.
“Con Ernesto estamos felices por la gran experiencia en Identità Golose 2017, el congreso culinario más importante de Italia. Hace unos meses habíamos conocido a Paolo Marchi en un viaje donde visitamos distintos productores de la región patagónica. Se fue feliz y a los pocos días nos invitó a difundir la vida culinaria de la zona en esta feria”, describió Mariana en su cuenta de Facebook.
La temática central utilizada como hilo conductor durante la feria milanés fue «El poder de la libertad: el viaje». La misma fue establecida como una forma de protesta frente a los muros y las vallas propuestos por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “El mundo de los alimentos pone en marcha una señal importante, recordando que la cocina no tiene fronteras”, se aclaró desde la organización.