Un atardecer idílico, en un entorno natural bellísimo, generaron el marco perfecto para disfrutar de la comida italiana e hindú que caracteriza al restaurante porteño Bengal. La cita tuvo lugar en el Club House de Arelauquen, contiguo a las canchas de polo, con panorámica vista hacia el cerro Catedral.
El clima se presentó tan benigno que la mayoría de los invitados pasó toda la velada en la terraza y el deck del Club House de Arelauquen Golf & Country Club, hacia donde las camareras sirvieron las diferentes especialidades preparadas por el equipo gastronómico del lugar, en esta oportunidad asesorado por Javier Santana y Mohammad Mazrat, chef y cocineros de Bengal en Buenos Aires.
Marcelo Escudero, alma máter de Bengal, emprendimiento que inició su padre en 1995, se ocupó de todos los detalles y ofició de anfitrión gastronómico durante la velada. “Nuestro propósito fue acercar y fusionar en un encuentro distendido los sabores de la India e Italia que hemos ido redescubriendo a lo largo de la historia de Bengal”, explicó. Dijo que en esta oportunidad “la reunión tuvo un sentido benéfico, a favor de una causa solidaria, generada por intermedio de la Fundación Arelauquen”.
Cuando el sol ocultó sus rayos detrás del horizonte comenzaron a servirse las variadas delicatessen elaboradas por los cocineros. Bruschetta de trucha marinada, shot de sopa viva de calabaza, croquetas de ricota, queso brie y lima y ceviche de abadejo, lima, tahiti y mango constituyeron el avant premiere de la velada. Se sirvieron acompañadas por los vinos de la bodega mendocina Andeluna, exhibidos en una mesa a manera de autoservicio.
Un párrafo aparte mereció una surtida mesa de quesos y panes artesanales, ubicada en el salón principal, frente a los ventanales que miran hacia el cerro Otto. Santiago González y Romina Vázquez asistieron a Escudero en la atención de los asistentes y colaboraron para que todo fluya armoniosamente.
En materia gastronómica podemos destacar las “pakoras de verdura y langostinos” y los “kebabs de cerdo y cordero”, acompañadas por tres salsas. Asimismo fueron muy ponderados la lasagna Emiliana (rellena con ragout de lomo) y el Bangali Chicken, con curry de pollo.
Escudero explicó que en Bengal los platos italianos e hindúes se sirven por separado y no hay mix ni fusión de sabores. Por ello, tampoco se combinaron en el menú degustación servido al pie del cerro Otto.
“Sorbete de pomelo”, “Semifreddo de turrón con salsa de chocolate” y la “Marquisse de chocolate y frutos rojos” cerraron la velada, acompañados por los Andeluna y también por los espumantes de Ruca Malén.
La propuesta mereció unánimes felicitaciones y por ello, Santiago González y Marcelo Escudero confirmaron que analizarán seriamente, repetirla en invierno, esta vez, cerca de las pistas de esquí del cerro Catedral.