Ni de mitos ni leyendas misteriosas. Este novedoso producto le presenta al mundo un nuevo concepto de “ajo”, cuyo método de elaboración no solo provoca que los tradicionales blancos se vuelvan negros, sino también reduce en un 97% su fuerte aroma y potencia unas diez veces más sus beneficios para la salud.
Señalado como el nuevo superalimento, la fama del ajo negro se expandió hace algunos años por Europa y posteriormente en algunos países americanos donde fue adoptado rápidamente en las altas cocinas. No obstante, no tardó mucho en llegar a las alacenas hogareñas.
Su aparición en el prestigioso New York Time impulsó aún más su consumo, publicando además su accidental descubrimiento. La invención del ajo negro se le atribuye a un científico japonés que a lo largo de un prolongado proceso de investigación, sometió al ajo blanco a diferentes experimentos, con el objetivo de reducir o anular su poderoso sabor y aroma.
La técnica que mejor resultó fue la del ahumado. Colocó en primer lugar una cabeza entera de ajo, con toda su cascara, en un proceso de ahumado y fermentación durante unos 45 días. Luego de este período, el científico notó que, además de que sus dientes tomaron un tono negruzco, había logrado reducir un 97% de su olor. A a su vez cuando lo analizó, descubrió que sus beneficios para la salud habían aumentado en forma asombrosa, 10 veces más.
Esto fue el inicio de todo un proceso de comercialización. En una entrevista con Karina Weiss, propietaria del local céntrico Ahumados Weiss, la empresaria aclaró que “siendo la Argentina el segundo exportador mundial de ajos, en la provincia de Mendoza se está desarrollando con éxito la producción de ajo negro. Gracias a esto logramos comercializar este producto en Bariloche sin inconvenientes”.
“Su apariencia es similar a la una cabeza de ajo convencional. Sin embargo cuando se extraen sus dientes impacta su color negro, su aspecto rugoso y agradable aroma, que recuerda su origen pero dulcificado” describió Weiss. “Al consumirlo sobresale su untuosidad. En el local recomendamos a nuestros clientes consumirlo con pan tostado, fileteado en ensaladas, pastas, carnes o mariscos por ejemplo” afirmó.
Entre sus ponderadas cualidades saludables, este producto cuenta con 18 de los 20 aminoácidos esenciales para mantener la energía del cuerpo y para que el sistema inmunológico funcione adecuadamente. Además está catalogado como uno de los mejores antioxidantes, purificador de la sangre, protector del corazón y energizante natural que ayuda a eliminar el estrés y la depresión. Así mismo, colabora en la prevención de la diabetes y la hipertensión.
Su proceso de elaboración es totalmente natural, sin el uso o agregado de conservadores u otros aditivos químicos. “El valor de una cabeza de ajo negro es de unos $46 y la cantidad diaria recomendada es de 1 a 3 dientes” destacó Karina Weiss.
En resumen un Ajo Negro tiene 10 veces más aminoácidos lo que lo hace más rico y dulce (como una ciruela seca) aumenta 10 veces la alicina (que es el elemento que nos protege de las bacterias y virus) y es 10 veces más energético (un diente de ajo negro tiene el valor energético de una cabeza de ajo común) y lo más importante tiene solo el 3% del olor del diente de ajo común.
Sin dudas, este nuevo producto traerá de qué hablar, por todas las magníficas propiedades que se le atribuyen. Teniendo la posibilidad de encontrarlos en Bariloche, es buen momento de probarlo.
