En su paso por Bariloche con su familia y amigos, el reconocido enólogo Matías Michelini fue invitado por Envero Wine Club a compartir una charla sobre sus vinos y nuevos proyectos sobre los que trabaja en Pasionate Wine. El experto aceptó encantado y un grupo de aficionados pudo disfrutar de sus palabras y productos, entre ellos un nuevo ejemplar resultado de un proceso fermentación y re-fermentación a lo largo de 40 días, De Mente.
Durante el encuentro se degustaron junto a los vinos las exquisiteces del Club de los Queso. De la mano de Alejandro Arias se contó con una explicación de las diferentes variedades elaboradas de forma artesanal en Tandil y recomendaciones para maridarlos. De esta manera, el primer vino que se degustó junto a los quesos fue el Inédito, un 100% Bonarda, cosecha 2012, frutado, con 11º de alcohol. “Un vino tinto para degustar como si fuese un blanco, bien fresco. Este Bonarda lo elaboré pensando en los asados de domingo, en el chorizo, la morcilla y buenos amigos”, expresó Matías.
El experto demostró no solo ser un fiel amante de la experimentación vínica sino también, que sus resultados son bien aceptados en el mercado. Habló con la sinceridad y humildad que lo caracterizan en Pasionate Wine, un constante buscador de nuevos sabores.
Luego se marido el Montesco Punta Negra, Pinot Noir, cosecha 2011, del cual solo se elaboraron 2 mil botellas. Todos los vinos están cargados de anécdotas y es este caso, sorprendente, fue criado en una vieja barrica de roble francés que data del año 1948, restaurada para darle al Pinot Noir sus particulares características.
Los presentes, amantes y curiosos del vino, no solo se divirtieron con las explicaciones y comentarios de Matías, también indagaron con innumerables preguntas, de forma participativa e informal. Después se paso al Montesco Parral, un blend elaborado a partir de uvas Malbec, Bonarda y Cabernet Sauvignon, criado en barricas de 1º, 2º y 3º uso y posteriormente, se sirvió el esperado De Mente.
Este último es la nueva joyita experimental. Fue elaborado con uvas Malbec de de cuatro fincas diferentes al igual que de Cabernet Franc. De esta manera se realizaron ocho cosechas, la primera activo la fermentación, la segunda corto y la volvió a activar y así sucesivamente hasta la octava cosecha, que termino a los 40 días. Un trabajo arduo que dio buenos resultados. Matías explico que el proceso de activar-cortar y activar nuevamente la fermentación no daño las uvas y que el vino logrado se debió a la calidad de la fruta, “es imposible lograr un vino bueno con uvas malas”, afirmó.
Mientras algunas copas conservaban algunos de los vinos para evaluar la evolución de los mismos, se procedió a servir en cuarto lugar el Malbón, “escrito con “v” refiere a la flor del Malvón pero en este caso, mi Malbón refiere a Malbec-Bonarda”, explicó Matías.
También de partida limitada, solo se elaboraron 1150 botellas de la añada 2010, exquisito.
Finalmente, aún en compañía de los quesos, galardonados por los invitados, se sirvió otro gran ejemplar, el Montesco Agua de Roca, Sauvignon Blanc, 2012, muy aromático, uno de los íconos de Pasionate Wine. Jorge Priori, experto en vinos, no pudo darle mejor bienvenida “brindemos por esta creación que cambio la imagen de los blancos en el país!”.
De esta manera, informal y confortante, se disfrutó de una charla exitosa en Envero Wine Club, junto a los vinos de Matías y las exquisiteces del Club de los Quesos.