Los hermanos Bruno, Franco y Guido Ferrari, creadores de la cerveza Berlina, festejaron los 15 años de la apertura de su primer brew pub. Hoy tienen 17 puntos de venta en Argentina (franquicias y locales propios) y son la cervecería más grande de la Patagonia. No obstante, más importante es que son la cervecería más premiada de Argentina y que tienen una legión de fieles seguidores que consumen su birra en todos los puntos del país.
“Tuvimos un año duro, comercialmente flojo, ya que a la crisis económica nacional se sumó la masiva proliferación de cervecerías y una oferta de birra que hoy supera con creces el consumo”, afirmó Guido Ferrari, quien dirige la administración de la marca. No obstante, se mostró optimista con respecto al futuro: “la crisis se va a superar”, pronosticó.
Anunció que para este año proyectaron comercializar sus cervezas en forma masiva por intermedio de los supermercados, lo que demanda una nueva inversión en una moderna planta enlatadora de cervezas. “La inversión es millonaria, pero es la mejor alternativa para poder competir en un mercado que hoy está saturado”, explicó.
Berlina se distribuye desde sus orígenes en barriles y botellas. El verano pasado aparecieron las latas, pero en formato crowler, lo que significa deben ser consumidas dentro de la semana de enlatada. Casi todas las cervezas artesanales argentinas se envasan en este formato.
Bruno Ferrari, brewmaster de Berlina, compartió el optimismo de su hermano y que Argentina emergerá pronto de la crisis. “Nosotros continuamos trabajando y produciendo cervezas Premium. Ese es nuestro principio fundacional y es un orgullo tener tanta gente que nos sigue y toma Berlina”, afirmó.
Durante el último año elaboraron varios estilos nuevos, algunos de estación pero otros pasaron a formar parte del portfolio estable de la marca. En la actualidad son muy demandadas la “Sureña”, una Amber Ale elaborada con los lúpulos Cascade y Nugget, de El Bolsón, y la “Salvaje Invierno”, una genuina sour mash beer, cocinada por Bruno este invierno, durante la gran nevada, sin lúpulos. Esto permitió que las levaduras salvajes evolucionen en el mash y luego se le agregó un blend de levaduras belgas.
La fiesta anual de Berlina es un clásico durante la primera semana de enero. El Tap Room de Colonia Suiza, aledaño a la planta de elaboración de cerveza fue vestido de fiesta y el grupo local Los Hienas tocó junto al fogón encendido. La logística de las fiestas y eventos lo coordina Franco, apodado “Chiqui”, por ser el más alto y voluminoso de los tres. La organización impecable. Pasadas las 21 Franco encendió el fogón, la señal de que la noche de rock&roll había comenzado.