A sala llena, con buena cerveza y gastronomía, mucha alegría y buena onda, la cerveza Manush festejó sus 14 años en Bariloche. No faltaron los músicos y DJ en vivo, los globos y adornos de fiesta y las camareras y despachantes de cerveza ataviados con pelucas negras.
Manush no solo es la cervecería más exitosa de Bariloche. Sus cervezas son ponderadas por residentes y turistas y por ello sus dos locales están siempre llenos. Un fenómeno solo comparable con las parrillas de Alberto o con la Fonda del Tío, dos restaurantes emblemáticos de la ciudad.
Para este nuevo aniversario se pinchó la Imperial Stout, una birra robusta, cremosa y muy rica. Martín García, creador de Manush, visitó su local de Neumeyer y Morales, y brindó por un éxito nunca imaginado hace 14 años.
“Todos los que elaboramos cerveza soñamos con tener un pub con mucha gente, amigos y clientes de la buena cerveza. Cuando empecé no pensé que el nuestro podría ser tan importante. Pero hace 3 años si, y trabajamos mucho para poder lograrlo”, afirmó, en dialogo con VG.
“Nuestro trabajo diario consiste en elaborar mejores cervezas y lograr que nuestros clientes y amigos se puedan seguir sorprendiendo con sabores nuevos y constatar que las birras tradicionales también evolucionan, mejorar en cada cocción”, agregó.
Consultado sobre las razones por haber elaborado una Imperial Stout para este aniversario explicó que está dedicada a su amigo y coequiper en Dina Huapi, Pablo Tognetti, pionero en la elaboración de cerveza artesanal en Bariloche y primer productor de whisky single malt en la Patagonia. Formará parte de dos productos exclusivos, que llevarán el nombre de naves espaciales y prometen ser una atracción del presente verano.
La cerveza Manush se elabora en la flamante planta de Dina Huapi, construida en forma contigua a la destilería de whisky Madoc, propiedad de Pablo Tognetti. A diferencia de la mayoría de las nuevas plantas de elaboración que se instalaron en la ciudad, durante los últimos 5 años, la de Martín fue diseñada por el mismo y construida íntegramente en la ciudad. Un verdadero emprendimiento artesanal, pese a que tiene la magnitud de una pequeña fábrica.
La nueva planta de Dina Huapi tiene un brew house con cuatro ollas que permiten cocinar 3.600 litros en forma secuencial. Es alimentado por dos silos para maltas, tanto base como especiales, con montacargas. Hay un sector destinado a maltas, otro a lúpulos y un laboratorio para estudio y propagación de levaduras. Los fermentadores “chicos” de 3.000 y 6.000 litros se ubican en el interior y los mayores en el exterior del edificio de 900 metros cuadrados cubiertos.
Durante los primeros 6 años Manush se consumía en cervecerías y restaurantes de terceros. Recién a fin del 2011 abrió el pub de Morales y Neumeyer, “diminuto” en comparación del actual. El éxito del mismo es mérito de Leticia, hermana de Martín, y de su esposo, Takeru Adashi, ambos expertos cocineros. Take, de origen japonés, dirige la cocina y Leticia la cervecería. En muchos aspectos, lograron la perfección.
Manush es una cervecería donde además se puede comer. Y muy bien. Su gastronomía es equiparable a los mejores restaurantes de la ciudad y no se limita a las hamburguesas, papas fritas y pizzas. Hay platos muy bien elaborados, que siempre salen muy ricos. La bondiola de cerdo, el cordero patagónico, la cazuela Manush, el ojo de bife, la trucha beurre noisette son platos fantásticos. Y también sus finger food, platos individuales, que incorporaron a la carta hace pocos años, pero que son ideales para acompañar una birra, cuando no se tiene decidido cenar.
Cada 26 de agosto Manush celebra un nuevo aniversario del inicio de la comercialización de su cerveza. Comenzó con la Kölsch, la Pale Ale y la Cream Stout. Luego elaboró más de cincuenta estilos. Para su 14to aniversario cocinó una Imperial Stout. Y se brindó por la buena cerveza, la amistad y lo felicidad de las cosas simples, como una rica cerveza tirada, preparada en forma artesanal.