Avellana en Villa Beluno fue escenario de una amena y concurrida degustación de vinos y una posterior cena, en sus flamantes instalaciones de Península San Pedro.
El hotel tiene fantástica vista hacia el lago Nahuel Huapi y la cordillera.
La cata guiada por María Fernanda López y Martina Bonini, ambas sommelier de la bodega La Rural, tuvo lugar en el salón “Casa Agustina”, uno de los tantos fantásticos ambientes que tiene Villa Beluno. Por turno, ambas profesionales fueron explicando las características de cada uno de los vinos y también aspectos destacados de la bodega mendocina, una de las más importantes de Argentina. Este año no concurrió Osvaldo Sánchez Salgado, creador y hacedor del célebre ciclo Rutini Wines, pero sí estuvo su Erardo Cursio, representante de la bodega La Rural en Patagonia.
María Fernanda y Martina, las sommelier de Rutini.
María Fernanda repasó la historia de don Felipe Rutini, inmigrante italiano arribado a este país en el siglo XVIII. Es él fundador de la bodega y en la actualidad el vino premiun lleva su nombre.
La cocina de Avellana es la más moderna y confortable que hay en Bariloche. Vale la pena visitarla y puede admirarse desde los ventanales que miran al restaurante. Fue diseñada por Dolly Irigoyen y su equipamiento es de alta gama. La cocina está a cargo de Cristina López, propietaria de Villa Beluno, quién está acompañada por un equipo que dirige el chef Martín Erkekdjian.
La papa pascualina en formato gourmet y muy rica.
La copa de champan Encuentro Brut Nature Pinot Noir fue acompañada por una tarteleta de cebolla caramelizada y queso Brie. Como entrada se sirvió la papa pascualina, presentada en un formato de plato de concurso. Muy vistosa y también muy rica. La papa fue rellena con espinadas, acompañada por remolacha con fina crema de roquefort. El plato también incluyó un ramillete de hojas verdes proveniente del invernadero con hidroponía que tiene el hotel. Un valor agregado muy importante, pues todas las verduras y los insumos de ensaladas provienen de ese lugar, frescas y sabrosas. Se sirvió con el vino Rutini Gewurztraminer.
El principal fue un ragout de ciervo puré cremoso de papas, una delicia. Un plato muy rico, acompañado por el Rutini Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc, un maridaje excelente.
Ragout de ciervo con puré cremoso de papas.
De postre fue servido el Beluno de chocolate, una torta de chocolate amargo, mousse y praliné de avellanas. Los postres son una de las especialidades de Cristina y se elaboran en un salón adjunto a la cocina principal, el sector de pastelería. El aroma, el sabor y la textura del chocolate invitan a volver y pedir otro plato. Se acompañó con Rutini Encabezado de Marbec.
El postre Beluno, una magnífica creación de Cristina Pérez.
Las reuniones Rutini Wines son un clásico de cada temporada turística en norpatagonia y se organizan en invierno y verano, hace más de 13 años. Las acciones comenzaron en San Martín de los Andes, entre el 18 y 23 de agosto y continuaron en Villa La Angostura entre el 24 y 31 y Bariloche del 2 al 7 de septiembre.
Cristina Pérez y Martín Erkekdjian y su staff de cocina, fueron muy aplaudidos por los comensales.
