Corderitos en Rincón Patagónico

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El cordero al asador es sin duda sinónimo de gastronomía patagónica. Ponderado por residentes y turistas es un plato exquisito y su preparación es todo un rito. El cordero se estaquea en el asador y luego se asa entre 3 y 4 horas, según su tamaño. Cada cocinero lo rocía con salmuera o con algún condimento especial, de su autoría.

En Bariloche no hay muchos restaurantes donde se pueda comer un cordero preparado al asador. En general la carne de cordero se cocina en hornos o parrillas. Pero en el Rincón Patagónico, ubicado en el kilómetro 14 de la ruta al Llao Llao, se puede probar diariamente excelentes corderitos al asador.

Luis Almonacid es el maestro asador de los corderos.

El cordero al asador puede pedirse en una porción con guarnición o bien en bandejas de fundición calientes o braseros, para compartir. En este último caso se pueden pedir porciones de 500, 950 o 1400 gramos.

La carta incluye otra docena de platos con cordero, preparado de diferentes maneras. El “cordero envuelto en llamas” incluye pulpa de cordero salteado con pasas y aceitunas negras, acompañado de picantes sureños, flambeado al rhum y timbal de puré mixto. Hay “cordero a la cazadora”, “cordero con salsa de hongos”, y “pulpa de cordero al champan” entre otros.

El cordero para compartir se sirve habitualmente en bandejas.

La “corrida de cordero”, para dos personas, se sirve en dos pasos. En primer término sale la empanada de cordero, variedad de corderito en cazuelas, escabeches, pastel de cordero con vegetales salteados y salsas regionales. El segundo paso trae el cordero al asador, pincho patagónico y rodajas de vegetales braseados.

Platos gourmet con vista al paisaje.

Al ser un restaurante con variedad de carnes no es extraño que también tenga ricas ensaladas. Por ejemplo, la “Del Paralelo 42” incluye mezclum de verdes, papines, morrones asados, champignones y frutas secas con aderezo tibio de mostaza. Ideal para acompañar una parrillada servida en un brasero o las brochettes, otra especialidad de la casa. Cada comensal puede elegir la ensalada que mejor marida con el cordero al asador y un buen vino tinto.

El edificio del Rincón Patagónico es un atractivo en sí mismo y muchísimos comensales no dudan en sacarse fotos con las instalaciones. Es un lugar de frecuentes casamientos, eventos empresariales y reuniones de amigos. Un legítimo orgullo de la familia Mazzei, que lleva tres generaciones elaborando buena gastronomía.

También tiene una magnífica cava con una selección de muy buenos vinos.

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