1930 es la Sidra Premium de Bodegas Cuvillier. Elaborada con manzanas de Río Negro, se embotella y pasteuriza en San Fernando. Visitamos la planta.
por Andrea Albertano, desde Buenos Aires
Todo empieza en el Alto Valle de Río Negro. Es allí donde nacen las manzanas y se seleccionan para un producto Premium. Es 1930, la sidra de Bodegas Cuvillier, de Familia Saccani con sesenta años de historia en producción de sidras y jugos naturales.
En la planta de General Roca, se procesan las manzanas Grand Smith y Red Delicious seleccionadas. Allí se hace una primera molienda por centrifugado (se separa lo sólido de lo líquido). Luego, se inicia el proceso de fermentado, con las azúcares propias de la manzana, lo que permite obtener alcohol natural sin agregado.
Así lo contó Martin Bosch, gerente comercial de la firma, durante nuestra visita a la planta en San Fernando. Destacó que como se está trabajando con “materia viva”, hay una gran obsesión por el control. Algo que se ve permanentemente en la planta que tuvimos oportunidad de visitar. “Esta sidra es la única que se pasteuriza”, enfatiza.
El paso a paso
La sidra 1930 es una bebida elaborada exclusivamente con manzanas seleccionadas. El proceso es similar al de un vino. Se ingresa la fruta, previamente seleccionada en bodega y se le realiza un lavado previo hasta llegar a la moledora. Del primer escurrido de esta molienda, se obtiene la base para la Sidra 1930, que fermentará en forma natural y una vez alcanzada la graduación alcohólica deseada, se traslada a la planta de Buenos Aires en camiones cisterna donde será fraccionada.
Mirta Ferreira, en el labortorio de San Fernando.
En el laboratorio de San Fernando, Mirta Ferreira, nos cuenta que ella se ocupa de realizar el análisis físico y químico del caldo que llega desde Río Negro. Ella es Técnica en Alimentos y realiza todo el análisis organoléptico que engloba el estudio del aroma, sabor y cuerpo.
El proceso de embotellado se realiza con máquinas automáticas.
1930 goza también del exclusivo proceso de pasteurización, uno de los puntos más importantes a destacar, dado que este proceso le permite ser totalmente natural. Además, es libre de gluten, apta para celíacos.
Bodegas Cuvillier elaboradora y fraccionadora de la Sidra del Valle, responde a un nuevo fenómeno de compra. La bodega produce 20 millones de litros por año cuyo consumo es mayormente estacional entre octubre y diciembre por las fiestas de fin de año. Pero hoy, además de su comercialización habitual, está abriendo su universo hacia otros lugares como vinotecas, gracias a que es elegida por los jóvenes para disfrutar durante todo el año. Recientemente sumaron un cidder truck a su promoción en Ferias y eventos.
La planta de San Fernando cuenta con la más moderna tecnología.
Sabor y maridaje
La 1930 es un producto elegante. En nariz es pura manzana fresca, lleva un paladar frutado con bajo contenido de azúcar; a su vez es seca y con una leve acidez al final, la cual le otorga un perfecto equilibrio para acompañar comidas como quesos semi duros con frutas frescas y secas, mariscos, sushi, y se realza con carnes como cerdo, pollo o conejo.
Un poco de historia
La empresa nace en 1957, cuando un joven autodidacta, hijo de agricultores, decidió irse de Pergamino a Buenos Aires en busca de su sueño de ser industrial. Sin conocer a nadie, Virginio Luis Saccani tuvo que comenzar de cero. En febrero de ese año tuvo un golpe de suerte que cambió su vida para siempre, pudo adquirir Sidra del Valle, y así fue creciendo. En 1976 Saccani compró la primera planta fraccionadora, situada en San Fernando, provincia de Buenos Aires.
El 3 de Septiembre de 1930 nació en Pergamino, provincia de Buenos Aires, Virginio Luis Saccani, hijo de inmigrantes italianos. En su homenaje y al esfuerzo de tantos años se creó 1930, un producto de máxima excelencia.
