En la Casa de la Provincia de Santa Cruz en Buenos Aires, se realizó la presentación de la temporada turística de Puerto Deseado. Hubo cocina en vivo y maridaje con torrontés riojano.
por Andrea Albertano
El jueves 4 de octubre de 2018 en la casa de la provincia de Santa Cruz de Buenos Aires, un nutrido grupo de medios se hizo presente para conocer la oferta turística y gastronómica de Puerto Deseado.
Con impactantes videos de la maravillosa fauna que habita en el lugar –la colonia del pingüino de penacho amarillo reside en una de las áreas naturales protegidas, ubicada a unos 20 kilómetros del centro urbano – y el relato de los funcionarios y de los operadores turísticos se logró traer el sur a la capital porteña.
Mónica Quintoman, subsecretaria de Turismo de la municipalidad de Puerto Deseado destacó la comunidad de pingüinos como un atractivo enorme, muy buscado por los turistas. Además valoró las distintas rías, los museos y adelantó del proyecto arqueológico subacuático. Recordó que el biólogo británico Charles Darwin recorrió la ría y en 1833 pasó allí la Navidad; ahora esa zona conocida como Mirador de Darwin es uno de los puntos preferidos del turismo.
Roxana Goronas, por su parte, una guía naturalista integrante de Darwin Expediciones, contó que ella busca en cada excursión a la Isla Pingüino enseñar a mirar y a cuidar respetando el lugar, porque en definitiva, dijo, es del pingüino
Más tarde se presentó la nueva web de Puerto Deseado mientras se olían los exquisitos aromas de la cocina. José Basualdo, chef egresado del IAG y nacido en la localidad, presentó la oferta gastronómica con deliciosos fingers: milanesita de guanaco, merluza negra sobre puré de hongos, cordero patagónico en canastitas de hojaldre. Para dar el broche de oro, un salteado de langostinos que realizó en vivo, mientras los asistentes le consultaban sobre los secretos de la gastronomía. José fomentó el consumo de pescado y resaltó el Kanikama un producto que se elabora en Puerto Deseado.
El chef José Basualdo cocinó en vivo para los presentes.
Todo esto estuvo maridado con un exquisito vino Torrontés riojano, de la bodega Valle de La Puerta. El Torrontés Riojano, única variedad propia del país, se expresa en esta provincia, como un vino vibrante, con aromas florales que permanecen en su frescura.
De color amarillo verdoso y aroma a flores como jazmín y madreselva, combinadas con las notas cítricas que le confieren una frescura y vivacidad única, Valle de La Puerta Torrontés Alta cuenta con una acidez que acompaña de forma armoniosa los sabores a manzana verde y melón que se perciben en boca. Excelente para maridar las delicias del Sur.
Kanikama, un producto típico de Puerto Deseado.
Fotos: Gentileza Casa de Santa Cruz en Buenos Aires y PH Georgina García
