Alberto Arizu, director comercial de Luigi Bosca, afirmó que Argentina tiene nuevos horizontes en comercio exterior. “Los vinos argentinos pueden ganar nuevos mercados”, evaluó.
En el marco de su ya acostumbrada visita a Bariloche cada fin de año, el actual presidente de Wines of Argentina, presentó los productos de su bodega y compartió encuentros con referentes de restaurantes y hoteles de la ciudad. Con su acostumbrado buen ánimo comentó aspectos de la vitivinicultura y se mostró optimista hacia el futuro económico de Argentina. También opinó sobre el reciente candidato electo de los Estados Unidos y evaluó que pese a las críticas deberá convivir con América Latina.
Las actividades se concentraron en el hotel Llao Llao, donde tuvo lugar una degustación de vinos y una cena por pasos en el restaurante Patagonia. También un ameno torneo de golf.
Previamente, en las instalaciones del restaurante Butterfly, Alberto Arizu, acompañado por Anabela Alcuaz, de Patagonia Vinos, representante de Luigi Bosca en Patagonia, describió cuatro de sus productos, que fueron maridados con los platos preparados por Andrés López.
En primer término se sirvió el Luigi Bosca Rose, elaborado a partir de Pinot Gris y Syrah, presentado por primera vez en esta ciudad a fines del año pasado, un vino que Alberto ponderó nuevamente y destacó que “fue muy bien recibido por el público”. Su etiqueta porta la frase “A Rosé is a Rosé is a Rosé”, que hace referencia al aforismo escrito por la norteamericana Gertrude Stein en 1913, en su poema Sacred Family. La misma refiere al poder que tiene una palabra al invocar imaginariamente aquellas sensaciones relacionadas al objeto en cuestión. “Muchos dicen que la rosa se hizo rosa después de esta frase, por lo que me gustaría que cuando la gente tome un rosado piense en este rosado”, expresó Alberto.
Seguidamente, acompañado por langostinos con puré de remolachas, frambuesas y chocolate blanco fue servido el Chardonnay 2014, de la Fina Los Nobles y posteriormente el Cabernet Franc 2013, Gala 4, que fue acompañado por un cordero braceado, con puré de manzanas, pickles de mostaza y focaccia de algarroba.
El vino premium de la bodega, Icono, cosecha 2010, fue maridado con un bife Sous Vide, papa, morrón y compota de cebollas. Sin dudas un mix bien logrado, para uno de los mejores tintos mendocinos.
En diálogo con Visión Gourmet Arizu evaluó que “el proceso político anterior no fue positivo para nuestro sector”. Lo que más criticó fue la ceguera de los funcionarios anteriores de no querer ver las oportunidades que tuvo el vino en el campo internacional. “La mitad de la mejor década de la historia mundial, en términos de riqueza, la perdimos por problemas de competitividad interna, por una situación ajena al contexto internacional, creada políticamente en Argentina”, explicó.
A su criterio Mauricio Macri está intentando “que la economía vuelva a un mercado normal. Es muy importante que hayamos vuelto al mundo, al sistema global, ya que es imposible vivir en una economía cerrada. Argentina es un país que está lejos y al que le cuesta mucho trasladar sus productos a los mercados de consumo, por ello, sumar a estos problemas naturales barreras políticas fue por demás ridículo”.
En el plano de las relaciones internacionales destacó la visita reciente del primer ministro de Canadá y la próxima del primer ministro de Japón, que no visitaban Argentina hace más de 50 años.
Su familia lleva más de un siglo viviendo y produciendo vinos en Argentina. Alberto es uno de los ocho socios fundadores de Wines of Argentina, que presidió entre el 2010 y 2014 y vuelve a dirigir desde octubre.
Dijo que la asociación tiene un buen equipo, que mezcla juventud y experiencia. “A pesar de todo el vino creció a partir de los años noventa y somos uno de los principales proveedores del mundo”, dijo. Agregó que en Wines of Argentina “tenemos una visión internacional bastante abarcativa. Hay mercados que son el motor de las exportaciones argentinas (Estados Unidos), y otros que son una oportunidad (China). Elaboramos planes para ambos sectores, que nos permitan mejorar la presencia en los mercados consolidados y obviamente ingresar a los nuevos”, sostuvo.
Definió a Donald Trump como una persona muy pragmática. “Es un empresario, un hombre de negocios, que necesitaba ganar e hizo todo lo necesario para lograrlo. Pero yo no creo que vaya a hacer todo lo que dijo. A mi criterio para Argentina puede constituir una buena oportunidad, pues él va a necesitar de América Latina. Si bien dijo despreciar algunas cosas de los latinos él vive en este mundo y no se puede aislar”.
En cuanto al pasado campeonato mundial de sommelier, desarrollado en tierras mendocinas en el mes de abril sostuvo “fue muy positivo en todos los aspectos. El prestigio de este evento es muy grande, las mejores narices del vino en el mundo estuvieron en Mendoza y el campeonato nos colocó en un lugar privilegiado del mapa vitivinícola. Permitió mostrar nuestros vinos a los mejores sommelier y también revalorizó la profesión a nivel local”.
