En medio de la quemante temporada estival, las heladerías se convierten indudablemente en un oasis de placer. Descubrí los sabores más tentadores y refrescantes en estas tres heladerías artesanales de Bariloche.
Jauja
Ideal para: Después de un día de playa.
El Lugar: Desde sus inicios en la zona de El Bolsón, la familia Mazzini ha impreso en sus locales una peculiar impronta de “Aldea de montaña”. Su característico logo en la entrada, una abuelita gnomo revolviendo una olla sobre una antigua cocina a leña, es la imagen guardada en el corazón de varias generaciones que desde su niñez han degustado sus inconfundibles sabores.
A la carta: Sus clásicos son incuestionables. Sin embargo, ésta no es una marca que duerma en el tiempo. Así es que se pueden encontrar el merengueche, limongibre, anarangibre, calafate con leche orgánica de oveja o incluso el de cerveza artesanal de El Bolsón.
Dato útil: En la cocina actual se estila contrastar texturas, sabores y temperaturas. Recomendamos acompañar un brownie casero recién horneado con una bocha de helado Jauja.
Por $100: Tres enormes cucuruchos con dos sabores cada uno.
Ubicación: Moreno 48, Bariloche.
Puntaje: seis (de seis)
Málgari
Ideal para: Una noche que amerite compartir un pote al aire libre.
El Lugar: Nació de la mano de Málgari Venturini hace unos 30 años y continúa siendo una de las mejores opciones “para llevar”. Su pequeño local no cuenta con un sector a la sombra, no obstante encontrará en Bariloche extraordinarios paisajes para disfrutar de estos productos.
A la carta: Su fábrica a la vista elabora una treintena de sabores y algunos se han posicionado en el ranking de los más buscados por adultos, como Bailys, mantekol y el Ferrero Rocher. También están los “con sabor a postre”, como el zuppa inglese (similar al tiramisú), el cheesecake de arándanos, la crema al vino o el Málgari, con chocolate rallado y almendras caramelizadas.
Dato útil: Recomendamos combinar sabores pesados y livianos, de esta manera se logrará un equilibro ideal entre el dulzor de las cremas y la acidez natural de las frutas.
Por $100: Un kilo, 4 sabores.
Ubicación: Mitre 1021.
Puntaje: Cinco (de seis)
Tante Frida
Ideal para: Recorrer el centro de Bariloche con uno de sus cucuruchos.
El lugar: Como descendientes de suizos, sus propietarios fueron retomando viejas costumbres familiares y en torno a la cocina elaboran un sin fin de exquisiteces a partir de recetas ancestrales que se ofrecen en el local. Los chocolates son una de las especialidades al igual que los helados, otro producto por el que han acumulado admiradores.
A la carta: Todas las cremas heladas son elaboradas con leche orgánica e ingredientes seleccionados. Podemos combinar chocolate amargo con crema Tante Frida, o el de higos al cognac con el de torta galesa. También hay pistacho, chocolate con frambuesas al vino tinto o los llamativos zarzamora y boysemberry, ¡deliciosos! Más aún con baño extra de puro chocolate.
Dato útil: Hay algunos productos helados especiales, como los bombones escoceses, tronco Arrayan o los bocaditos Tante.
Por $100: Una caja de bombones helados.
Ubicación: Mitre 660.
Puntaje: Cinco (de seis)