En un clima que varia considerablemente entre los -8º en invierno y 36º en verano, las plantaciones más australes, situadas en la localidad de El Hoyo, ya están listas para comenzar a florecer a fines de octubre con los primeros calores primaverales. Con el objetivo de alcanzar una producción que supere los 60.000 litros de vino, se protege cuidadosamente una plantación de 20 hectáreas de un total de 40 que posee la bodega en aquella zona. Las mismas se encuentran bajo el cuidado del ingeniero agrónomo y enólogo sanjuanino Darío González Maldonado.
La bodega se encuentra bien ubicada, a unos 300 metros sobre el nivel del mar, en una especie de faldeo frente al cerro Pirque, desde donde cual se logra una espectacular vista hacia el pueblo de El Hoyo.
La primera variedad que se adapto muy bien a las condiciones fue el merlot, las plantaciones de este tipo se realizaron en el año 1999. También hay hectáreas de pinot noir, chardonay, riesling y gewürztraminer.
A los tintos y blancos que ya se elaboran en el valle, se sumarán los primeros espumantes, un producto que se elaborará sobre la base de las variedades riesling y chardonay, hacia las cuales Darío demuestra muy buenas expectativas. El mismo, saldrá al mercado el año próximo.
Por su parte, ya se encuentran en algunas vinotecas y supermercados, “Piedra Parada”, un bi varietal merlot – pinot noir cosecha 2007, “Faldeo del Epuyén”, chardonay – riesling 2008 y merlot rosado 2009. Javier Rosas y Jorge Priori se encargan de la distribución y venta de los productos en zona de Bariloche y El Bolsón.
La construcción principal es amplia, con sectores para la molienda, prensado, almacenamiento en tanques, embotellado, etiquetado y cavas.
En aquel valle crecen las mejores cerezas y frambuesas del país, esta fue la principal razón que motivo a Bernardo Weinert, fundador y propietario de la bodega mendocina, a comprar tierras en el sur para cultivar uvas.
La bodega, denominada Patagonian Wines By Weinert, cuenta con capacidad para estacionar 100.000 litros, distribuidos en 25 tanques de 5.000 litros cada uno.
El objetivo es elaborar vinos de zonas frías de gran performance enológica y para ello también se cuenta con la asistencia técnica del enólogo Hubert Weber, responsable de Cavas de Weinert.
Los vinos que se han logrado obtener son muy aromáticos, ligeros, menos dulces, siendo su acidez característica, algo propio de estos productos de zona fría.
En esta región se producen las mejores variedades de frutos rojos y también lúpulo, dos productos que son muy sensibles al frío pero que se han desarrollado perfectamente. “El Hoyo reúne algunas condiciones particulares para estos cultivos, lo que hace que sus productos fuesen diferentes al resto del país, el clima es suave, las temperaturas bajas y el varietal, entre floración y maduración, demora más tiempo. Como necesita más tiempo, desarrolla mejor sus características”, explicó el ingeniero agrónomo González Maldonado, especializado también en enología.
Al estar situada más cerca del polo, la Patagonia se beneficia de mayor tiempo de sol en verano que las regiones mendocinas, cuna tradicional de la viticultura argentina. Además, la Patagonia no está expuesta a las tormentas de granizos que asolan habitualmente los viñedos de Mendoza.
Ubicadas en la provincia de Chubut, sobre el paralelo 42, también se encuentran otras dos chacras productoras de uvas, Cavas Puelo y Cavas del Sur, las cuales venden sus frutas a la bodega.
Según explicó Darío, las plantaciones que la empresa poseía a modo de experimentación en Paso del Sapo, a unos 255 km al sudeste de la localidad de El Hoyo, no dieron los resultados esperados, las 3 hectáreas de pinot noir a la ribera del Rio Chubut fueron levantadas y se probará con la variedad chardonnay.
La bodega se encuentra ubicada, con respecto al mundo, en la misma latitud que emprendimientos de Australia y Nueva Zelanda.
La primera cosecha de merlot del 2008 se mandó a procesar a las bodegas que la firma posee en Mendoza, con el fin de elaborar la primera remesa de vino. Actualmente, las instalaciones chubutenses poseen las condiciones necesarias para evitar los traslados de la materia prima.
La bodega cuenta con una capacidad total de elaboración de 250 mil litros de los cuales un porcentaje es provisto con uvas propias y el resto por productores locales. Cálculos aproximados estiman que cada 1 hectárea se cosecha 5.000 kilogramos de fruta, de los cuales se obtiene unos 2.500 litros.
Patagonian Wines trabaja con maquinarias de poco volumen y de tecnología innovadora, mediante las cuales se obtiene un producto casi artesanal y de alta calidad.
