“Berlina Pueblo pretende ser un homenaje al Bariloche de antaño, donde la gente se juntaba y los deportes de montaña y el motociclismo eran actividades sinónimo de la comunidad”, explicó Guido Ferrari, uno de los tres hermanos creadores de la reconocida cerveza local. Así, el nuevo local de la marca luce decorado con impronta de esquí, montañismo y motocross y hasta hay una moto Zanella Cecato 1956 sobre un estante cerca del techo. “Subir un cerro, bajarte una cuantas cervezas… de eso se trata Berlina Pueblo”, reza un slogan que define al emprendimiento. Rock&roll y snowboard serán las consignas del invierno.
Por intermedio de una franquicia la cervecería Berlina instaló un nuevo punto de venta para sus productos en el barrio cervecero local. El emprendimiento está a cargo de Santiago Saram y Silvia Begher, acompañados por Laura Rendario (mamá de Santiago) y su pareja Guillermo Cristobal, pero tiene el amplio apoyo de los hermanos Bruno, Guido y Franco Ferrari (titulares de Berlina), quienes hace una década abrieron su fábrica y cervecería en la zona de Bahía Serena. La operación se concretó después de la compra del fondo de comercio del restaurante Der Tiroler, sobre la calle Neumeyer, aledaño a la cervecería Manush.
“Berlina Pueblo” es la décima cervecería que se instala en la zona aledaña al Club Andino Bariloche y ofrece seis variedades tiradas y también su sidra, desde una chopera. Mariano Rodríguez, gerente de marketing de la marca, confirmó que el presente es él tercer local franquiciado, de una lista de 17 pedidos que tienen desde diferentes ciudades argentinas. “Además del pub del Km 12, que pertenece a los Ferrari, funciona un pub en La Plata y los próximos pasos serán dados en las ciudades de Rosario y Quilmes”, explicó.
El pub recrea la sensación de entrar en un refugio de montaña de los años 50 y está dividido en dos alas. Un sector está dedicado al motociclismo deportivo, ya que Bariloche es la cuna de la actividad en Argentina. Sobre una pared, cuelga una Zanella industria nacional con la que se corría la “Doble Pilcaniyeu” una carrera histórica de la Patagonia, en la que locales y extranjeros se lanzaban a la aventura con motos que preparaban con lo que tenían a mano. La ambientación se completa con mapas de ruta de la época y un tablero de herramientas que hace a la vez de mesa.
El sector opuesto está dedicada a los deportes de montaña: esquí, andinismo, trekking y escalada. Sobre las paredes se encuentran esquís de madera, raquetas de nieve con tiento de cuero, piquetas de la época, y clavos de escalada de hierro de principio de siglo. Parte de la iluminación se genera con antiguas lámparas de querosene recuperadas, que se adaptaron a electricidad para el local.
“La idea es recuperar la identidad de un lugar de montaña. Nuestra idea es que en cada nuevo local de Berlina se respire la esencia del lugar y de la comunidad donde está emplazado” explica Guido.
Como era de esperar a la inauguración asistió un mundo de gente y también varios cerveceros locales, quienes celebraron la apertura de una nueva cervecería. Julio Migoya (de Blest), Alejandro Gilbert (Gilbert), Francisco “Pancho” Santa Colona (La Cruz) y Gastón David (Diuka) compartieron la velada y obviamente tomaron abundante cerveza. También asistieron numerosos empresarios de Bariloche y entre los invitados se destacó el periodista porteño Diego Brancatelli (Futbol para Todos), reconocido militante kirchnerista, quien se postula para concejal en Ituzaingó (Buenos Aires). En la velada compartió momentos con los concejales locales Mauro González y Alejo Ramos Mejia, ambos del FpV.
Berlina transita por su décimo año cervecero y sumó en el reciente South Beer Cup de Mar del Plata tres nuevas medallas para sus productos. Obtuvo una plata por la variedad Herb Spice y dos bronces, por la Old Ale y una experimental, denominada Colonia Suiza.
Bruno Ferrari es el brewmaster del grupo, con estudios en Alemania, donde aprendió el oficio de ser maestro cervecero. Una de sus frases célebres reza: «Con el cereal se puede hacer pan, se puede hacer cerveza y también se puede hacer whisky. Todo depende de la paz/ciencia que uno tenga». Durante la velada le comentó a VG que pan ya hizo y que en el futuro incursionará en el whisky y para ello ya visitó varias plantas en Escocia. Pero ahora su pasión y atención son las rubias, pelirojas y morochas, todas espumantes… En breve deberá ampliar la planta de Colonia Suiza, paso previo para poder otorgar nuevas franquicias.
En el lugar se pueden tomar sus tres estilos tradicionales, la Golden Ale, cerveza dorada, liviana y refrescante y la India Pale Ale, de color rubí y cuerpo medio, que se elabora con cuatro lúpulos importados y dos variedades de Cascade. La tercera es la Foreign Stout, de color oscuro, combina maltas caramelizadas, cebada torrada y malta chocolate. Las tres se embotellan y constituyen la principal venta de la empresa.
A ellas se agregan la Colonia Suiza, Patagonia Special Bitter y Wood Stout, además de la sidra de manzana con rosa mosqueta, un producto nuevo, que se estrena en la ciudad. Bruno explicó que en el futuro esta bebida se envasará en botellas, con el método champagnoise, para obtener un producto premium destinado a la exportación.
El horario de atención al público será de lunes a domingo, de 18 al cierre y el nuevo emprendimiento dará trabajo a unas 15 personas. La carta gastronómica será igual al que tiene la marca en su primer brew pub, sobre la ruta al Llao Llao, con especialidad en pizzas, picadas, sándwiches y platos con productos regionales. Recomendable la pizza Gitana (con tomates ahumados, panceta, parmesano y aceitunas verdes), el sándwich alemán (con salchicha alemana, chucrut casero y Knoblauch suave, servido en pan de Viena y acompañado por papas fritas) y los ravioles de trucha con crema de rúcula al vino blanco. También tienen finger food, destacándose las papas Berlina y el fish and chips. Rodríguez explicó que se busca captar principalmente al público local, residente en el centro de la ciudad, para que no tenga que viajar hasta el kilómetro 12 de Bustillo.
El barrio cervecero ya reúne a las principales cervezas artesanales: Bachmann, Manush, La Cruz, Konna, Lowther, Yesca, Prosit, Berlina y también Antares, que es considerada como “local” por numerosos residentes.
“Podemos convivir y si la competencia es sana, seguramente habrá trabajo para todos”, explicó Guido, quien evaluó que hoy Bariloche es el polo cervecero artesanal más importante de Argentina. “Solo nos falta consolidar la Cámara de Cervecerías Artesanales de Bariloche”, dijo.
Santiago Saram es un reconocido corredor de snowboard y comparte el negocio Casa Roja Motocicletas en El Bolsón y la productora de videos digitalizados Keep Breathing. La apertura de su tercer negocio se complementa con el reciente casamiento, así que ingresa a la temporada invernal de la mejor manera. “Solo falta que nieve, así puedo hacer snowboard”, explicó.
Recordó que la idea de poner una sucursal de Berlina en el centro surgió charlando con Guido y se concretó “de inmediato”. Luego, en cuatro meses, pusieron a punto el local y abrieron al público el 3 de julio. ¿Cómo les fue el primer día? Lleno total, trabajaron a pleno.
