El sitio web oficial de la competencia de cocina más importante del mundo presenta en su portada principal la imagen de dos bailarines danzando, seguida de una frase donde Paul Bocuse, presidente de la academia francesa, explica cuál es la relación de esta con la cocina. “El chef y el bailarín comparten un mismo ideal: el movimiento, la creatividad y la búsqueda de la excelencia en su arte”. Esto es lo que encarna el espíritu del Bocuse d’ Or y una frase que ineludiblemente resume el trabajo de los competidores en este certamen.
El equipo argentino, liderado por el barilochense Emiliano Schobert, realizó un trabajo formidable, posicionándose entre los primeros galardonados con una mención especial a “Mejor promoción del concurso”.
Entre otras menciones, el Mejor Plato de Pescado fue otorgado a Japón, el Mejor Plato de Carne a Finlandia, el Mejor cartel a Hungría y la Mejor ejecución a Finlandia.
El tercer puesto (Bocuse de bronce) fue para el equipo sueco representado por Tommy Myllymäki y Albin Edberg, el segundo puesto (Bocuse de plata) para el estadounidense dirigido por Philip Tessier y Skylar Stover. y el Bocuse dÓr para el equipo de Noruega.
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