Hace apenas una década todavía resultaba imposible pensar que las mujeres pudiesen estar detrás de una barra y diseñar combinaciones que dieran vuelta hasta las ideas más establecidas en materia de tragos y cócteles. Sin embargo, la creatividad femenina instauró un cambio radical. Hoy en día ellas son más protagonistas que nunca y se dan el gusto de poner en práctica el magnífico potencial que despliegan sus sentidos.
Entre las mujeres, Inés de los Santos es la bartender más influyentes del país, fanática de la buena mesa, y en su visita a Bariloche no solo tuvimos la oportunidad de repasar y degustar la carta de tragos que ella misma diseñó para festejar los 75 años del flamante hotel Llao Llao y la Modesta Victoria, sino también recordar, en una breve entrevista, sus comienzos en la bartendería y sus actuales proyectos.
La gran fiesta comenzó sobre la embarcación en horas de la tarde con un magnífico recorrido por el Nahuel Huapi y un refinado coctel de media tarde. Luego, los invitados se reunieron en el gran salón Llao Llao, donde se disfrutó de una noche fabulosa, colmada de excelente gastronomía a cargo del equipo que dirige el chef Federico Dominguez Fontan , vinos de la bodega La Rural Rutini y una amplia barra ubicada junto al ingreso, donde Inés estuvo esplendida.
“Diseñé la carta especialmente para esta fiesta. Busqué tragos y aperitivos fáciles de entender, con sabores que la gente pueda interpretar”, comentó Inés. “El primer trago que encabeza la carta es el que dedico a este evento, “Diamante 75” diseñado con vermouth Rosso, jugo de pomelo rosado, menta fresca y arándanos. “Suave, para el disfrute de todos los invitados”, afirmó. Este trago fue uno de los más ponderados, preparado a la vita por Inés.
También hubo un gin Fizz del bosque elaborado con el afamado gin mendocino Príncipe de los Apóstoles, almíbar de frutos del bosque, soda y frutas frescas; un kir de rosa mosqueta con vino blanco Torrontés, jarabe de rosa mosqueta y flores comestibles y un Smoky Julep que combinó whiskey, jugo de melón, menta fresca y té Lapsang Souchong.
La gran fiesta estuvo colmada de empresarios, autoridades locales, periodistas y huéspedes asiduos que fueron invitados especialmente para la ocasión.
Entre las especialidades los cocineros prepararon ceviche, pulpitos, tartar, crema de salmón en canapés, mejillones en salsa de mago, albóndigas de lomo con barbacoa, shish kebab (pinchos de carne de cordero), espumas para acompañar algunos platillos y un sushi exquisito que no tardó en desaparecer. Qué decir de los postres, un honor deleitarse una y otra vez el sabor de estos manjares.
En 1994, cuando Inés de los Santos preparó su primer trago detrás de una barra, era difícil mencionar el nombre de algún bartender argentino famoso.
Inés comenzó como camarera a los 17 años, en el restaurante Michelangelo, cuya concesión estaba encabezada en aquél entonces por el chef Francis Mallmann. Luego, “recién cuando llegué al bar Danzón a mediados del ‘99 pude dedicarme a mi pasión: la coctelería. Me puse a estudiar gastronomía y ahí encontré mi lugar”. Después de algunas idas y vueltas, “empecé finalmente mi carrera de sommelier en la EAS (Escuela Argentina de Sommeliers)”, describió una de las estrellas de la noche en Llao Llao.
Hoy con 36 años ha formado una carrera flamante en la rama de la bartendería, autora de varios libros, columnista en revistas especializadas y conductora en Utilísima FOXlife “Tres minutos: Tragos”. Además, nunca dejó de asesorar barras y diseñar cartas de tragos y coctels para reconocidos restaurantes y hoteles porteños y del exterior. Tiene su propio catering de coctelería de alta gama llamado “Julep” y hasta ha diseñado una barra completa para un bar en Shangai.
Este último proyecto nace gracias al chef argentino –ahora chef del mundo- Mauro Colagreco, quién contactó a Inés para hacer la carta y la apertura del bar llamado Único. Su dueño es Marcelo Joulia, también propietario del reconocido restaurante Unik, ubicado en pleno Alto Palermo. “Marcelo quería que se pudieran interpretar las zonas latinoamericanas desde sus ingredientes, entonces agarramos el Altiplano y pusimos todos tragos con pisco y con productos de esa región que se podían encontrar en China. Escogimos algunos del Amazonas, bien coloridos, bien tropicales, con cachaça, también productos argentinos, sobretodo vinos, algunos del Caribe y así tratamos de explicar Latinoamérica para Asia, a través de la coctelería” describió la experta.
“Siempre surgen nuevos proyectos e ideas. Disfruto de todo eso y hoy estoy muy agradecida de estar haciendo tragos en el hotel Llao Llao”, expresó Inés.
