Basta un sorbo de Nebbiolo para saber que en el mercado ésta cepa se presenta como una rareza. Recién servida en copa seduce con su impactante personalidad y aromas dulzones que se asemejan a los vinos fortificados. No obstante con el paso del tiempo, como una joya pulida, cambia su brillo para destacar que se trata no solo de un vino original sino también, como lo diría un enófilo en su jerga, un vino afrutado “fácil de beber”.
La casa invita. Nebbiolo, más que una cepa es el nuevo restaurante italiano de pastas y comidas al grill que abrió sus puertas en la moderna galería Paseo La Catedral, sobre calle Palacios 150, en pleno centro de Bariloche y al igual que la cepa que lo nombra, la originalidad de su diseño e infraestructura resultan impactantes.
Al estilo newyorquino, adoptado por reconocidos restaurante del Alto Palermo bonaerense, se combinan los rojos intensos y marrones chocolates en todo su mobiliario, ideado por el reconocido arquitecto especializado en restaurantes Ricardo Plant.
Con un fin de año en el que las inversiones y apuestas a futuro no abundan, una apertura como la de Nebbiolo es una muy buena noticia. Gerardo Stoker, su alma máter, inauguro el espacio con un divertido coctel, concurrido por empresarios, gastronómicos, viejos y nuevos amigos y por supuesto familiares, quienes festejaron y dieron su aprobación unánime sobre las novedosas características del lugar.
En su planta baja, el salón presenta una amplia barra para tragos y aperitivos a cargo de la sommelier bilingüe Nadia Dufou, quien además asesorará a los comensales a la hora de maridar las especialidades de la casa.
En su primer piso, Stocker y Plant idearon un salón con capacidad para 18 comensales, con cava a la vista y destacados ventanales, ideal para reuniones o festejos. Tiene un gran plasma, en 3D, que seguramente servirá como lugar de reuniones durante el próximo mundial de fútbol.
En sus inmediaciones se encuentra la cocina, equipada con última tecnología. La misma está encabezada por el chef Pablo Luna, quien reproduce magníficamente los platos italianos diseñados por los chefs German Alles y Pablo Quiven.
Entre las pastas se pueden solicitar sorrentinos de queso de cabra en masa al azafrán, agnolottis de rúcula y queso parmesano, rollo andino relleno de carne de cordero, farfalle integral servidos con hongos frescos, spaghetti al Nero di Sepia – masa de tinta de calamar con salsa crema de camarones- y conchiglioni al forno, rellenos de girgolas, langostinos y echalotte.
Así mismo se alistan especialidades al grill, como la gran chuleta Angus, grillada con aceite aromatizado al tomillo, y costillar de cerdo a la barbacoa ahumada, ambas aptas para celíacos. Por su parte, la carta presenta un apartado con platos elaborados a fuego lento, como la bondiola de cerdo, el osobuco de cordero y el risotto de hongos regionales, entre otros.
El aceite de oliva extra virgen y el aceto balsámico que aderezan las delicias de Nebbiolo son de origen italiano, un detalle a destacar para un restaurante con esta impronta.
Según explicó la sommelier “la cepa Nebbiolo, también originaria del aquel país europeo, no es conocida en Argentina”. “No obstante hay algunas bodegas que la producen para ser utilizadas exclusivamente en vinos de corte, como la Cecchin, ubicada en el departamento de Maipú – Mendoza – ya que esta zona presenta un clima formidable para su producción”, agregó.
Esta bodega, con certificación orgánica, ha envasado solo dos partidas de esta cepa, la 2002 y 2004, de las cuales el restaurante ha comprado y etiquetado una parte. En hora buena.
“Los vinos de Cecchin maridan muy bien con las carnes de la carta. No presentan guarda en madera y a la vista es llamativo su color granate intenso, con reflejos anaranjados tirando a ladrillo. En nariz, son muy afrutados, también presentan alguna nota a tabaco, muy suave”, detalló Dufou. “En boca nos toca la mejor parte, dulzones y persistentes”, agregó Nadia.
Gerardo Stocker, activo directivo de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche, estuvo acompañado por su familia y numerosos empresarios del rubro gastronómico. La apertura del lugar promete revitalizar la primera cuadra de Palacios, un lugar de referencia en la buena mesa local. Demandó una inversión muy importante, que Gerardo prefiere no recordar, pero que tiene siete dígitos.
Salud Nebbiolo, bienvenido a la buena mesa de Bariloche.