La décima edición del tradicional “Encuentro de Chef en Altura” combinó buena gastronomía, excelentes vinos y varias cenas por pasos en los mejores restaurantes de Villa La Angostura.También tuvo lugar un almuerzo gourmet en el refugio 180 del cerro Bayo y una tarde de té en el hotel Correntoso. No obstante, la excursión lacustre hacia Isla Victoria, con un almuerzo campestre, fue la gran novedad del encuentro y permanecerá en el recuerdo de todos los asistentes.
El encuentro tuvo una activa presencia de dos cocineros franco-argentinos, los chef Oliver Hanocq (conductor televisivo del canal El Gourmet y titular de La Boulangerieen Buenos Aires) y Olivier Falchi (chef ejecutivo del hotel Sofitel, de Buenos Aires) quienes cocinaron con los chef locales, lo mismo que Walter Leal (chef de la cadena de hoteles Enjoy de Chile) y Ana Lucía Arias (chef ejecutiva del hotel El Casco, de Bariloche). A ellos se sumó como invitada especial Anabella Alcuaz, diplomada en Wine and Spirits Education Trust, la academia de sommeliers más importante del mundo, quien maridó los platos con los vinos de la bodega Luigi Bosca, que en esta edición acompañaron todos los platos.
La bodega mendocina, propiedad de la familia Arizu, con más de cien años de trayectoria, presentó varios de sus vinos de alta gama, que fueron maridados con los platos preparados por chef residentes e invitados. Fueron de la partida los cocineros fundadores del certamen, que participaron en las diez ediciones, Natalia Mutchinick, Leo Morsella y Leandro Andrés, como así también Lucas Dabrowski (Las Balsas), Julieta Ortiz (Luma Casa de Montaña), Bárbara Medin (viejos Tiempos) y Sergio Mercado y Cintia Rosso (hotel Correntoso).
El viernes 2 de agosto, en una jornada algo nublada pero sin viento, lo que favoreció la navegación por el lago Nahuel Huapi, los participantes realizamos la excursión hacia puerto Radal, enla IslaVictoria, donde tuvo lugar el almuerzo. El viaje fue una “avanti premier” de la nueva excursión turística que VillaLa Angosturatendrá a partir del mes de diciembre, cuando comience a operar regularmente la propuesta del transbordador Patagón.
Las combis bajarán del transbordador en Puerto Radal y recorrerán el camino vehicular hasta Puerto Gross, emplazado en el área de uso intensivo del Parque, hacia donde concurren todas las excursiones turísticas que visitan la isla. El paseo dura poco más de una hora y en su transcurso se puede ver la flora y fauna de la isla, entre esta última, algún ciervo colorado, una especie introducida muy abundante en el lugar. También se puede emprender un trekking corto, de una horita de duración, que visita un hermoso bosque de arrayanes, cercano a Puerto Radal. Esta excursión se realizará en grupos pequeños, no más de 12 personas, con un guía, en el marco del nuevo turismo ecológico que buscan los visitantes a la región.
Colmados de naturaleza nos dispusimos de disfrutar del menú preparado por Bárbara Medin y Walter Leal, con asistencia de Sergio Mercado. Los tres cocinaron al aire libre, con una olla y una plancha de hierro, y el almuerzo tuvo lugar en el flamante quincho construido por Parques Nacionales junto a la playa.
Nada quedó librado al azar. El equipo que dirigen Peter Hyland y Silvina Bartoli, creadores y alma mater del Chef en Altura, trasladaron a Puerto Radal las mesas, sillas, copas, elementos de cocina y hasta varias bolsas con leña dura. También concurrió personal de Parques Nacionales y de la empresa turística que operará la excursión.
En primer término se sirvió la sopa de zapallo, con ajo y romero, y una tostada de focaccia preparada en la plancha, con un toque de aceite de oliva y queso parmesano. Fue acompañada por el Gala 3 de Luigi Bosca, un blend de Viognier, Chardonnay y Riesling, sublime en aquel lugar alejado del mundo.
El principal fue un goulash de cordero en pan de campo crocante, acompañado de papas doradas, rúcula y queso brie. Walter, quien es jujeño y fundador del movimiento gastronómico “Cocina Andina”, que propone cocinar con productos autóctonos, explicó que el goulash tuvo tres horas de cocción en olla de hierro. La receta es simple. En primer término se sella el cordero, cortado en dados y enharinado, y luego, en el mismo aceite de oliva, se doran las cebollas, ajo, morrones y zanahorias, cortados en julianas. Se agrega el cordero, un fondo oscuro de cocción y vino tinto. También se agrega paprika, 4 hojas de laurel y un poquito de sal. No lleva pimentón ni otros saborizantes.
Los panes de campos se presentaron en forma de cazuela, y al igual que los panes para las focaccias, se hornearon previamente en VillaLa Angostura.EnPuerto Radal, se calentaron junto al fuego. El goulash se sirvió en el interior del pan, sobre una tabla de madera, con rúcula y queso brie, con papas doradas a la plancha y salsa criolla. Excelente presentación y un mejor sabor. Entre las papas había alguna de la variedad “oca”, típica de norte argentino, que es más dulce a las que tradicionalmente de comen enla Patagonia.Elplato fue acompañado por el tinto de Gala 2, un blend de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.
Bárbara, quien dirige junto a su marido el restaurante Viejos Tiempos y egreso del IAG, diseñó el cheese cake marmolado de chocolate, con salsa de frutos rojos y menta. Un digno broche para un almuerzo especial, acompañado por el espumante Prestige Rose, de Luigi Bosca.
En el regreso, con el sol poniéndose en la cordillera nevada, hubo tiempo para disfrutar del paisaje y también para conversar con Peter, sobre la importancia de llevar a cabo una década de encuentros de chef en altura, el evento gastronómico y turístico más tradicional dela Patagonia.
En estos diez años Villa La Angostura se consolidó como una ciudad gourmet en la Patagonia. A los tradicionales restaurantes Waldhaus y Tinto Bistró, como así los de los hoteles Correntoso y Las Balsas, se sumaron muchos otros, dirigidos por jóvenes cocineros, innovadores, promotores de la cocina con productos regionales. En este tiempo la sureña aldea neuquina también logró consolidar su escuela de educación media “Don Jaime de Nevares”, donde tiene lugar una especialización de gastronomía, generadora de jóvenes que luego se perfeccionan en las técnicas de cocina.
Finalizó una década. Pero comienza otra. Peter y Silvia, ya programan el nuevo ciclo, que sumará nuevas propuestas en Parques Nacionales, para promover las excursiones turísticas y de aventura, junto a la buena gastronomía. Al fin y al cabo, es lo que todos los visitantes vienen a buscar a Villa La Angostura.