La segunda edición de la Expo Vinos General Roca volvió a ser un éxito y reunió a centenares de asistentes, que pasadas las 22 colmaron las instalaciones de la Asociación Española. La muestra incluyó vinos de 25 bodegas de todo el país, 11 de ellas de las provincias de Río Negro y Neuquén. La organización resulto exitosa y hacia el final de la velada hubo sorteos entre los presentes, donde se destacó una estadía para dos personas en Villa La Angostura.
Pese a la falta de rentabilidad que tiene el sector vitivinícola argentino, con costos en constante aumento y bajísima rentabilidad en las exportaciones, la mayoría de los bodegueros consultados se mostraron optimistas y afirmaron que la cosecha envasada con uvas elaboradas en el Alto Valle durante 2013 deberá ser muy buena. “Fue una cosecha muy buena y esperamos lograr vinos únicos”, resumieron.
Por Neuquén estuvieron presentes las bodegas Fin del Mundo, Nqn. Patritti y Secreto Patagónico. También los rionegrinos Miras, Agrestis, Canale, Océano, Patagonia Valley, Robeda y Enclaves Sur. Asistieron importantes bodegas Mendocinas, como Familia Zuccardi, Casa Bianchi, Nieto Senetiner y Andeluna, entre muchas otras.
Con cada entrada se obtenía una copa para degustar los vinos, un ticket para los sorteos y otro para retirar una tablita con quesos y fiambres. En cada stand había platos con quesos y canastas con galletitas, los que fueron periódicamente reemplazados a medida que se vaciaban. En el salón se dispusieron abundantes toneles de roble, que sirvieron de improvisadas mesitas.
Además de los vinos se pudieron degustar los aceites de oliva Zuelo, de la bodega mendocina Familia Zuccardi, untados en pancitos. Otro stand llamativo incluyó una muestra de manzanas rionegrinas, grandes y vistosas, las que en su mayoría son destinadas a exportación.
Entre los representantes barilochenses, la Expo Vinos conto con la presencia de Jorge Priori, en el stand de Dulmes, y Cristian Tamborini, con los vinos mendocinos Navarro Correa. También se pudo probar la cerveza barilochense Berlina.
Marcelo Miras y su hijo Pablo presentaron los vinos de la bodega familiar, donde se destaca la línea “Miras”, de alta gama. Las uvas de estos vinos se seleccionan en forma manual una por una y el vino permanece 18 meses en barricas de roble francés y americano y luego 6 meses en botella, antes de su ingreso al mercado. También ofrecen los productos Üdwe y Ocio.
En el stand continuo se pudo probar los productos de Agrestis, en particular sus vinos espumantes, muy ponderados por los presentes. La bodega Océano, de Viedma, volvió a estar presente y ofreció sus vinos Mar y Ultramar, en blancos y tintos.
Canale, la centenaria bodega rionegrina, concurrió con sus diferentes productos y también con dos bármanes, Miguel González y Eduardo Tigrino, quienes prepararon variados tragos con el espumante y rose. Juan Garavito, alma mater de la empresa, destapó también alguna botella de alta gama, de excelente calidad.
Particularmente atractivos para los que vivimos en la cordillera resultaron los vinos provenientes de la costa Atlántica, “vinos marítimos”. La bodega Océano, con Juan Lascano, presentó sus productos Mar, Ultramar, Don Atilio y Océano, con viñas cultivadas en la zona de Viedma. Son viñedos orgánicos. La línea Ultramar tiene cinco cepas (Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Pinot Noir y Sauvignon Blanc), varietales con crianza en barriles de roble y Don Atilio, un Malbec muy aromático. Océano Gran Reserva es más que recomendable, un blend trivarietal, que permite varios años de guarda.
Patagonia Valley fue otra de las bodegas presentes, con productos y muy buena folletería. En particular nos gustó su Gran Reserva 2008, con 18 meses de crianza en barrica, el producto ícono de la línea Rivus. Andrea Bagliani descorcho su línea Robeda, un vino que recuerda a su abuelo, tintos artesanales, con prometedor futuro.
Juan José Larrondo dirigió la presentación realizada por las bodegas Fin del Mundo y NQN, del mismo grupo económico, que presentaron toda su gama de productos. Fin del Mundo festejó hace poco sus primeros 10 años de vida, período en el cual se convirtió en la bodega más grande dela Patagonia.
De Patritti, también de San Patricio del Chañar, cuya primera cosecha data del 2003, se destacó la serie Primogénito, que tienen una capsula protectora del corcho, que incluye un novedoso sistema de control de su contenido, denominado “cork tester”, que no es más ni menos que una banda autoadhesiva que se ubica debajo de la cápsula y alrededor del cuello de la botella y una vez retirada permite observar el estado en que se encuentra la base del corcho, lo cual indica el punto máximo de estiva de la botella. Muy ponderado fue el Patritti Blend un tinto combina el Cabernet Sauvignon (50%), Malbec (30%) y Merlot (20 %), sin duda un vino delicioso.
La reunión se llevó a cabo durante 5 horas, de 19 a 24, y además de probarse algunos de los casi 150 vinos disponibles, los asistentes pudieron interiorizarse sobre la “ruta del vino rionegrino”, que incluye las bodegas La Falta, Canale, Agrestis y Océano, desde Cipolletti hasta Viedma. María Laura y Fernando Merino, del grupo organizador, se mostraron conformes con la asistencia y ya confirmaron la tercera edición, para junio del año próximo.
