La prestigiosa bodega Del Fin del Mundo organizó tres cenas gourmet con su vino premium, el Special Blend. La primera cita fue en el restaurante Cassis, en San Carlos de Bariloche, el hotel Correntoso, en Villa La Angostura y Torino de San Martín de Los Andes. En este último caso la cita será el sábado 23 de febrero, junto a un torneo de golf en Chapelco, durante el mismo fin de semana.
La propuesta en Cassis fue exquisitamente simple. En verdad, que sea simple fue mérito de Mariana Müller, chef propietaria del lugar, quien maridó los vinos de la bodega neuquina con típicos productos de la Patagonia y de su propia huerta.
Ernesto Wölf, titular de Cassis, Federico Fernández, enólogo de la bodega Fin del Mundo, y Patricio Cohort, de Marcas al Sur, recibieron a los invitados en el deck, en una tarde idílica. La copa de bienvenida del espumante Brut Nature fue acompañada por los tradicionales finger food de Cassis.
La velada en el salón comedor comenzó con un plato de langostinos, cocinados a baja temperatura y acompañados por frescas hierbas de la huerta de Mariana y Ernesto. El primer plato incluyó la trucha salmonada, con suave emulsión de Viognier, dressing de sauco y ruibarbo. Una combinación perfecta, preparada con uno de los productos de la nueva línea de dressing que tiene Cassis, disponibles en el restaurante y en tiendas gourmet especializadas. Hay tres variedades: sauco, frambuesa y cassis.
Ambos platos, langostinos y trucha, fueron acompañados por el vino reserva Viognier, o si alguien prefirió, con el espumante brut nature.
No hubo opciones en el plato principal. El cordero del sur, en reducción de sus jugos, al punto justo, con hojas de borraja y liláceas, fue unánimemente acompañado por el Special Blend de Fin del Mundo, cosecha 2008.
Federico recordó que la primera partida del vino icono de la bodega neuquina fue la cosecha 2002, de la cual se embotellaron apenas 1.754 botellas con un 37.50 por ciento de Cabernet Sauvignon, otro tanto de Malbec y un 25 de Merlot. Se crió durante 18 meses en barricas de roble y logró una graduación alcohólica de 14 puntos. Actualmente quedan muy pocas botellas. La cosecha del 2003 logró 18.684 botellas.
El Special Blend fue madurando, cosecha a cosecha, a medida que los viñedos se consolidaban y lo mismo sucedía con la bodega y su personal, asentados en San Patricio del Chañar a fines del milenio. En aquel entonces el enólogo principal de la bodega, Marcelo Miras, fue asistido por el experto francés Michel Rolland.
En la actualidad está disponible la cosecha 2008, que fue servida junto al cordero. Posee 18 meses de crianza en barricas de roble francés de primer uso. Se destaca por su color rojo púrpura intenso, y su penetrante aroma a frutos rojos, con notas de coco, chocolate y tabaco. Es un vino muy elegante con un extraordinario final de boca.
Este vino recibió una doble medalla de oro otorgada por el jurado del concurso internacional “San Francisco Wine Competition 2012”. El certamen tuvo lugar en junio del 2012 en Estados Unidos, en lo que se considera el más grande e influyente acontecimiento del sector vitivinícola en todo el continente americano. El jurado, compuesto por un reconocido panel de expertos internacionales, debió poner a prueba más de 4.500 vinos provenientes de 29 países de todo el mundo.
No obstante, la más premiada fue la cosecha 2006, que obtuvo una medalla gran oro, en la 10ª edición del Concurso Internacional de Vinos y Bebidas Espirituosas de Origen Vínico (Vinoandino), realizado en septiembre 2011. Vinoandino es organizado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), es considerado el más importante del hemisferio sur y en esta edición reunió un total de 730 productos y bodegas de 12 países.
Los Special Blend son los vinos más ponderados de la bodega neuquina y contar con una colección en vertical de ellos constituye una verdadera reliquia. A lo largo de la historia las diferentes cosechas lograron una decena de medallas de oro en diferentes concursos del mundo.
Los postres son una de las especialidades de Cassis y en la velada organizada por la bodega Fin del Mundo se pudo degustar el chocolate con frutos rojos, nuevamente con el Brut Nature. O mejor, como optaron muchos, por otra copa de Special Blend, un vino que demostró acompañar muy bien los postres dulces.